La producción de carnes cuestan un 75 por ciento más por la devaluación y la quita de las retenciones al maíz y esos incrementos se trasladan al público.

Juan Marchesi, de una avícola local, dijo que aun no se trasladaron los precios al mostrador porque creen que la gente dejará de comprar.

“El aumento del pollo comenzó a fines de noviembre, aumentó un 60% desde la avícola hasta el comerciante”, agregó.

Tamberos dicen que la devaluación terminó de sepultarlos. Si no tienen una respuesta en 72 horas, cierran.

Necesitan un 50 por ciento de aumento, de 2,7 a 4,10 pesos por litro, para poder sostener la producción, señaló el productor Alfredo Cardosso, de San Basilio.

“Hoy la producción está insostenible, no sé cuantos tambos podrán sobrevivir a esta situación”.

Por otra parte, la industria metalúrgica está sin precios pero tiene esperanzas porque sus clientes son los productores agropecuarios, principales beneficiados con la quita de retenciones y la devaluación.

Felix Bombassei, fabrica tolvas y otros implementos agrícolas, y dice que las siderúrgicas están especulando y no les venden hierro por ahora.

“Son estrategias que van utilizando cada uno de los productores siderúrgicos, están todos a la expectativa”, indicó.


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