El nuevo capítulo en la saga por el traspaso de los atributos de mando en las ceremonias del recambio presidencial que iba a terminar de escribirse en el Congreso quedó interrumpido sin cierre y el final será por teléfono.

A media mañana, alrededor de las 10.30, comenzó una reunión para intentar lograr un acuerdo sobre la ceremonia entre representantes del presidente electo Mauricio Macri y la presidenta saliente Cristina Kirchner. Al mediodía, el encuentro pasó a un cuarto intermedio hasta las 17. Según pudo saber El Cronista,los emisarios iban a consultar mientras tanto a sus respectivos referentes, es decir a la presidenta saliente y al mandatario entrante.

Pero, por la tarde, el macrista Federico Pinedo, ya presidente provisional del Senado, aclaró en declaraciones a TN que no volverán a reunirse y que, en todo caso, los diálogos seguirán por teléfono.

Por el kirchnerismo, participaban de las negociaciones el vicepresidente Amado Boudou y el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, y por el macrismo, además de Pinedo, Fernando de Andreis, quien ocupará el lugar de “Wado” en la presidencia de Macri.

En la reunión de la mañana también estuvo el saliente secretario de Seguridad, Sergio Berni, pero exclusivamente para coordinar lo referido a la seguridad de los actos del jueves.

Hay dos puntos sobre los que no hay discusión: Macri tiene que jurar ante la Asamblea Legislativaen el Congreso y, más tarde, tomarle juramento a sus ministros en la Casa Rosada.

El problema está en la ceremonia de traspaso del bastón de mando y la banda presidencial. Para Cristina, tiene que hacerse en el Congreso –el FPV sostiene que así se desprende de la Constitución y es, además, donde se hizo con Néstor Kirchner y la propia Cristina-. Pero el macrismo quiere hacerlo en la Casa Rosada, como es tradición y como se hizo en prácticamente todas las demás asunciones presidenciales.

Al finalizar la primera parte de la reunión que finalmente no tendrá segundo episodio, los kirchneristas difundieron la “propuesta racional” (así la denominaron) que le hicieron al PRO que consiste Cristina vaya al Congreso y lleve allí el bastón y la banda para que desde allío trasladen los atributos y a Macri se los de otra persona en la Casa Rosada.

En simultáneo, se conoció el pedido de una cautelar por parte del PRO para que la Justicia defina que el mandato de la presidenta saliente termina a las 0:00 del jueves. El pedido ya tiene visto bueno del fiscal Jorge Di Lello y debe ser resuelto por la jueza María Servini de Cubría.