''La realidad simplemente es, la idea se elabora. Entre las dos se debe establecer un diálogo permanente, evitando que la idea termine separada de la realidad. Es peligroso vivir en el reino de la palabra, de la imagen, y del sofisma", aseveró el Sumo Pontífice.

"Para evitar el peligro de vivir fuera de la realidad, se deben abrir los ojos y el corazón'', comenzó Francisco el video enviado al encuentro cuyo lema este año es ''El desafío de la realidad'', según divulgó este sábado la Santa Sede.

''Nuestra vida se compone de muchas cosas, un río de noticias, muchos problemas: todo esto nos empuja a no ver, a no ser conscientes de los problemas de las personas que nos rodean. La indiferencia parece ser una medicina que nos protege de la implicación, se convierte en una manera de sentirse más tranquilos. Esta es la indiferencia", criticó.

                

"Pero este distanciamiento es una manera que defiende el egoísmo y nos hace tristes. El desafío de la realidad exige también la capacidad de diálogo, para construir puentes en lugar de muros'', agregó el Obispo de Roma en el mensaje dado a conocer por la oficina de prensa del Vaticano.

Francisco de esta forma, invitó a afrontar "el reto de descubrir y transmitir la mística, el vivir juntos, el mezclarse, el agarrase del brazo, apoyarse, participar a esta manera un poco caótica que puede convertirse en una verdadera experiencia fraternidad, en una caravana de solidaridad, en una santa peregrinación''.

Antes de finalizar, el Sumo Pontífice mencionó también el ''desafío ecológico' en línea con los discursos pronunciados durante su viaje apostólico que realiza hasta el lunes por África y de cara a la cumbre ambiental COP21 de París que empieza ese mismo día.

''El respeto por las criaturas y la creación es un gran desafío para el futuro del hombre. El hombre y la creación están inextricablemente unidos'', enfatizó en esa línea Jorge Bergoglio.

"La sobriedad, el consumo consciente, un estilo de vida que da la bienvenida a la creación como un don y excluye las formas de posesión depredadoras y exclusivas, es el modo concreto por el que se crea una nueva sensibilidad", dijo el Papa argentino.

"Si somos muchos los que vivimos así, toda la sociedad se verá afectada positivamente y escuchará el grito de la tierra y el grito de los pobres'', concluyó.