A las 21:30 del último domingo, cuando apenas se había escrutado un cuarto del padrón, Daniel Scioli reconoció su derrota en las elecciones presidenciales, pese a que la victoria de Mauricio Macri era por entonces ajustada. "(Lo hice) porque percibía una tensión, una expectativa muy grande, porque había una enorme pasión de un lado y del otro y yo no iba a poner en vilo a la Argentina y generar situaciones que podían tener algunas características violentas como hemos visto en otros lugares", explicó.

"Los valores del deporte me marcaron para toda la vida y una de las cosas que aprendí es la victoria con humildad, y cuando te toca perder, con grandeza, con una actitud constructivade poner tesón, voluntad", comentó.

En ese sentido, aseguró que tuvo que actuar de manera "seria, responsable y prudente", que es lo que hay que "mostrar en esas circunstancias límites en las que las personas se ponen a prueba". También contó que pensó "en la imagen internacional del país y en los argentinos".

"La gente eligió una alternancia, eligió un cambio, yo voy a defender a toda esa gente", afirmó. Y prometió "colaborar para que a Mauricio lo ilumine Dios para poder cumplir las expectativas por el bien de la Argentina".

Scioli volvió a agradecer a sus votantes y los saludos que recibió tras la derrota. "Yo soy de mirar para adelante, me surge un sentimiento de gratitud, para mí fue conmovedor", señaló.

En cuanto a la situación actual del país, la comparó con "un tercer tiempo", que es el momento posterior a los partidos de rugby que comparten ambos equipos. "Hay un sentimiento popular de decir busquemos la concordia, la armonía, como dice el Papa, la cultura del encuentro", concluyó.