La noticia, seguramente, le arruinará el día a más de un argentino: la Organización Mundial de la Salud (OMS), la máxima autoridad sanitaria mundial,  afirmó que el consumo de embutidos y fiambres es cancerígeno y probablemente también lo sea el de las carnes rojas.

La sentencia llegó a través de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), el organismo especializado en el tema de la OMS. En su informe, precisa que basa sus conclusiones en "literatura científica acumulada" y examinada por "un grupo de trabajo de 22 expertos de 10 países".

En sus informes la IARC declara que “la carne transformada fue clasificada como cancerígena para el ser humano, en base a indicaciones suficientes según las cuales su consumo provoca cáncer colorrectal" y  colocó en el grupo 1 de los agentes más carcinogénicos, entre los que también están el tabaco, los rayos UV y el alcohol.

Según se detalla en este informe,  una porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. Esta asociación está comprobada, pero también se vio que puede incidir en el cáncer de páncreas y el de próstata.

Procesada se entiende toda carne e "transformada por salado, maduración, fermentación u otros procedimientos destinados a realzar su sabor y mejorar su conservación".

Algunos ejemplos que cita la agencia son: salchichas, jamón, chorizos, corned-beef y otras carnes en conserva, y preparaciones y salsas a base de carnes.

Por "carnes rojas" el informe precisa que debe entenderse "todos los tipos de carne provenientes de tejidos musculares" de mamíferos, incluyendo la carne vacuna, porcina, ovina, equina y caprina.
Ahora la pregunta es ¿tenemos que ser todos vegetarianos?

El oncólogo, el Doctor Martín Alonso dijo a LV16 que si bien el consumo excesivo de carnes rojas genera cáncer, el riesgo sigue siendo mínimo.

Alonso comentó que los médicos “sabíamos de ésto hace mucho tiempo, que el consumo excesivo de la carne, puede provocar cáncer de colon. Nosotros aconsejamos hábitos saludables, disminuir las grasas animales, aumentar las fibras, las frutas”

Dijo que la IARC organizó varios informes de especialistas para sintetizar lo que ya se sabía médicamente.

La comida que más amamos los argentinos, está dentro de esta mala noticia….

Cuando se cocina a fuego directo, en un típico asado argentino, se generan entre el fuego y la carne una sustancia que se llama amina heterocíclica que es cancerígena. Los informes dicen que se puede evitar marinando la carne con cualquier medio ácido, como una barbacoa o un chimichurri con limón o balsámico, que reduce estas sustancias en un 50%. También se puede  cocinando al horno o en el microondas y dando un golpe final a la parrilla.

Estos alimentos no son generadores directos de cáncer, sino que elevan el riesgo.