El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que "bonistas privados intimaron al Banco de Nueva York a que les pague o renuncie" a continuar como agente fiduciario del país, y advirtieron que de no hacerlo irán a la Justicia.

En una conferencia junto con los secretarios de Finanzas, Pablo López, y Legal Administrativo, Federico Thea, Kicillof precisó que el pedido está siendo formulado por bonistas privados y no por el Gobierno y afirmó que "los propios bonistas han reaccionado" contra el BONY.

El ministro sostuvo que las sentencias del juez neoyorkino Thomas Griesa "lo que ha hecho es enfrentar a los holdouts con los bonistas que entraron a la reestructuración, como intentaron embargar la Fragata Libertad y las reservas al Banco Central".

Precisó que "si prospera el pedido de los bonistas, sólo quedarán impagos los bonos emitidos con legislación americana, que representan el 23% del total, con unos USD 13.000 millones".

Destacó el ministro que "si el Banco de Nueva York (BONY) no quiere pagar a los bonistas bajo legislación europea, que representan el 27% de la deuda reestructura, deberá renunciar".

Al respecto, Axel Kicillof anunció que el secretario de Finanzas recibió una "notificación de la justicia de Bélgica a favor de bonistas europeos del 11 de septiembre que reclamaban la legitimidad de su derecho de cobro, en contra de lo que resolvió el Juez Thomas Griesa de dejar sin efecto la cláusula pari passu".

"Hoy los reclamos ya no son por USD 1.600 millones, sino USD 8.600 millones y que si se pagaban esos USD 1.600 millones se podría generar una deuda de hasta USD 500.000 millones, porque el resto de los bonistas reestructurados iban a exigir igual tratamiento de cobro que los fondos que rechazaron los canjes de deuda".

Antecedente sin efecto

De todas formas, alertó el ministro que "el fallo de la justicia belga, que es similar a otro de febrero último de la justicia inglesa, podrá ser apelado por los holdouts. Sin embargo, constituye un avance que podría derivar en que el BONY renuncie a su condición fiduciario, si se niega a transferir los fondos que le gira la Argentina a los bonistas europeos y que ese rol lo podría asumir el Banco de la Nación Argentina".

"Y si el juez Griesa quiere insistir con el rechazo al pago a los bonos bajo legislación europea, que sólo afecte a los de legislación norteamericana que representa el 23% del total", unos USD11.900 millones.