La madre de Lázaro falleció tras el parto y sus abuelos son los únicos familiares que lo acompañan. Carentes de recursos, están necesitando toda la ayuda posible.
Ramón (Parte 2)
Ramón (Parte 1)
El pequeño Lázaro nació el 17 de agosto y el 19 le dieron el alta. Pero su madre falleció el día 25. Después del lamentable y triste episodio, el bebé se quedó con sus abuelos.
La situación es complicada, ya que se encuentra en terapia intensiva tras arribar desde Villa María con una conjuntivitis viral (se contagió de su madre) que derivó en meningitis aguda, diabetes e infección pulmonar.
Los abuelos son los únicos familiares que el bebé tiene como compañía. Han recibido visitas y ayuda de los médicos, quienes le brindan atención, alimento y leche. Carentes de recursos, necesitan mercadería, algo de dinero y pañales (medianos, grandes).
El abuelo, Ramón, se dedica a la construcción. “Nos alimentábamos a mates nomas. Llegamos con un poco de dinero que teníamos guardado. Pero bueno gracias a Dios la gente ha respondido”, relata, con la voz entre cortada. Y agrega: “dormimos en un banco o en el suelo”.
El abuelo de Lázaro comenta que tuvo que abandonar su trabajo para ayudara a su señora que está sufriendo mucho. “Nosotros hacemos fuerza porque ya perdimos a nuestra hija (mamá de Lázaro). No es lo mismo el lugar que ocupa ella pero hay que seguir adelante”.
El pequeño niño ya ha pasado por dos cirugías y no se sabe por cuánto tiempo va a continuar. A pesar de haber tenido tres paros respiratorios y uno cardiaco, sigue dando batalla.
Ante la pregunta sobre el padre del pequeño, Ramón afirma que “piensa más en el trabajo que en el hijo”.
“Son pruebas que le ponen a uno pero hay que continuar”, dice Ramón. Ya con una sonrisa, cuenta que el bebé es parecido a su hija. “Los ojos, las mejillas, es igual”.
Los teléfonos para colaborar son: 0353-155629877 o 0353-155633180. Se encuentran en el segundo piso de la Neoclínica de Río Cuarto.