Daniel Scioli es el candidato a presidente que más dinero gastó para posicionarse en las elecciones primarias de agosto último, según los informe presentado por los partidos políticos ante de la justicia electoral.

Scioli declaró gastos por casi $ 40 millones de pesos, de los cuales $ 30 millones fueron destinados exclusivamente a publicidad. Su máximo rival, Mauricio Macri, dijo que gastó $ 36 millones, de los cuales $ 20 millones se invirtieron en propaganda política.

La alianza Compromiso Federal, que postuló a Adolfo Rodríguez Saá, declaró gastos por $ 6,9 millones; Nueva Izquierda desembolsó $ 5,4 millones en la campaña de Guillermo Bodart, y Progresistas, $ 10,6 millones en la campaña de Margarita Stolbizer.

La fuerza liderada por Sergio Massa (UNA) y el resto de los partidos políticos involucrados en la contienda no habían presentado su rendición de gastos, o lo había hecho con demoras, al cierre de esta edición. Tenían tiempo hasta la medianoche; si lo hicieran después, deberán pagar una multa.

El Frente para la Victoria (FPV) no sólo lideró los gastos en la campaña presidencial: también en la provincia de Buenos Aires fue el partido que más dinero gastó para posicionar a sus candidatos a diputados y legisladores del Parlasur.

Una mención aparte merece la impresión de boletas: mientras Macri usó $ 8,8 millones para tener un excedente de papeletas en el cuarto oscuro, Scioli destinó $ 6,2 millones a boletas y Stolbizer, $ 4,6 millones.

La campaña de Scioli fue la más cara. Ocho veces superior a la de la izquierda y cuatro veces más voluminosa que la de los progresistas, según los números reconocidos ante la justicia electoral.

Claro que algunas de estas cifras no parecen del todo certeras: acaso pueden resultar inverosímiles al leer los desagregados por cada rubro. De acuerdo con el detalle brindado por cada partido: Scioli se financió en $ 13,8 millones con aportes públicos y $ 26 millones con aportes privados.

Del total de egresos, $ 9 millones estuvieron destinados a gastos operativos y $ 30 millones a publicidad. Se detalló que $ 6,2 millones se destinaron a impresión de boletas; $ 2,1 millones a transporte; $ 600.000 a encuestas, y $ 200.000 a los profesionales que trabajaron en la campaña.

Entre los gastos de publicidad llama la atención que el mayor gasto lo insumió la propaganda por Internet. A ese rubro se destinaron $ 10 millones. Otros $ 7,2 millones, a la campaña en la vía pública; $ 5,7 millones, a la organización de actos y eventos; $ 4,5 millones, a propaganda gráfica, y $ 2,6 millones, a honorarios profesionales.

Macri, en tanto, financió su campaña con $ 13 millones de aportes públicos y $ 22 millones de contribuciones privadas. El jefe de gobierno de la ciudad, a diferencia de Scioli, destinó $ 13,7 millones a gastos operativos y $ 20,9 millones a publicidad.

Además, el candidato de Cambiemos detalló los aportes privados que contribuyeron a financiar su campaña: oscilan entre $ 95.000 y $ 2000 por persona, informó a la justicia electoral.

Stolbizer declaró no haber recibido contribuciones privadas. Sostuvo que sus ingresos se sustentaron con $ 8 millones de aportes públicos y $ 2,6 millones de otros partidos que componen la alianza, como el GEN y el socialismo.

A los gastos en el rubro presidente se deben sumar las sumas destinadas a la elección de diputados y de miembros del Parlasur por el distrito nacional: en ese segmento el oficialismo gastó $ 1, 2 millones y $ 8,9 millones, respectivamente. En la suma de todas las categorías electorales declaró egresos por más de $ 50 millones.

Progresistas declaró egresos de $ 1,7 millones para diputados y representantes del Parlasur, que sumados a los gastos de presidente da un total de $ 12,3 millones. Y Cambiemos sólo declaro egresos de campaña para representantes por el Parlasur, por $ 1,5 millones que sumados a los $ 36 millones de la campaña presidencial suma desembolsos por más de $ 37, 5 millones. (La Nación)