"Solo para dejarlo claro: el equipo y yo hemos decidido trabajar juntos con esta estrategia", publicó Vettel en su página web. "Yo estoy detrás del equipo y el equipo está detrás de mí. Esto nos convierte en un equipo. La estrategia no fue arriesgada. El equipo no tiene la culpa", agregó el tetracampeón del mundo.

De esta manera, Vettel continuó con la polémica que había iniciado el domingo, cuando se mostró furioso con el proveedor de neumáticos Pirelli por el reventón de la rueda trasera derecha que sufrió a poco del final de la carrera.

"Tengo que tener cuidado con lo que digo, pero hay que decir que la calidad de las ruedas es miserable", dijo el compañero de Raikkonen tras la carrera del domingo.

A través de un comunicado, la empresa de neumáticos intentó desligar las responsabilidades al asegurar que el compuesto elegido por Vettel garantizaba un buen rendimiento sólo por 22 vueltas al circuito de Spa, mientras que el alemán, que había optado por una sola parada, ya había girado 28 veces al momento del incidente.