La querella de las hijas de Nisman, la Dr Arroyo Salgado, habría pedido que prefectura diera a conocer si el fiscal tenía una vigilancia paralela.

Los abogados que contrató Arroyo Salgado, Juan Pablo Vigliero junto a sus socios dijeron que se habían percatado de esta vigilancia extra por diferentes testimonios que habían declarado los testigos del caso.

El primer indicio del hecho fue de Rubén Álvarez quien dijo que: "En abril de 2014 aproximadamente le asignaron desde el Ministerio de Seguridad un prefecto personal de la guardia de Puerto Madero. Ellos cumplían ocho horas cada uno (...) Tenían que informar al jefe del Servicio de Puerto Madero, al comando, cuando ingresaba y cuándo se retiraba el doctor. En noviembre "esa consigna" pasó a "estar en la calle, en la vereda de enfrente".

La segundo indicio fue cuando  declaró el cabo José Ramírez, que también hacía los adicionales, y dijo que junto a él "había un efectivo de la misma fuerza que obraba como consigna, a modo de custodio domiciliario de Nisman.

Finalmente, la querella habría pedido un allanamiento para comprobar si estos indicios eran acertados o no, pero desde Prefectura dijeron que ellos estaban a cargo de la vigilancia de Puerto Madero por eso tenían esos civiles en la calle.