Los 1,4 millones de votos que logró José Manuel de la Sota en las PASO por estos días les interesan a todos los candidatos que siguen en carrera. Frente a los guiños que desde el Frente para la Victoria (FPV) le hacen, el cordobés ratificó que continúa apoyando a quien fue su rival en UNA, Sergio Massa.

"Construimos UNA, estamos en ese espacio y vamos a dialogar en ese marco. Cualquier decisión la tomaremos allí", repite De la Sota, a la vez que califica de "operaciones de prensa" las versiones que trascendieron desde el kirchnerismo respecto de que el gobernador electo de Córdoba, Juan Schiaretti, había hablado con la Presidenta o de que hay contactos con el peronismo "díscolo" de la provincia.

Schiaretti ratificó ante este medio que no tuvo ningún contacto con Cristina Fernández e insistió en que el domingo -conocidos los resultados- no se comunicó sólo con Scioli (como dejó entrever el candidato), sino que también se contactó con Massa y con Mauricio Macri.

"Los votos son de la gente", advirtió De la Sota cuando inauguraba una obra en Córdoba, y aconsejó a los postulantes que "no se apuren" a analizar con qué parte se van a quedar en octubre. De paso, apuntó que volverá a intentar ser presidente.

Respecto de la frase del candidato a gobernador de Buenos Aires Aníbal Fernández sobre que no tiene la "menor duda" de que el delasotismo es "mucho más afín a nosotros que al grupo de Massa", el gobernador le pidió que se ocupe de su provincia, "donde bastante problemas tiene".

Carlos Caserio, ex jefe de campaña de De la Sota y candidato a senador, le dijo a LA NACION que "no hay contactos, ni puentes, ni nada" con el kirchnerismo y reiteró que el peronismo cordobés tiene la decisión tomada de defender su lista de postulantes al Congreso, donde quiere "pisar fuerte".

Con un resultado similar al de las PASO (39% de los votos provinciales), Unión por Córdoba podría contar con tres o cuatro diputados nacionales (que se sumarían a los tres que siguen) y con dos senadores. "Es un número interesante para negociar y discutir", deslizó ante este diario un operador del partido.

Ricardo Sosa, hombre de confianza de Schiaretti y ex compañero de prisión de Carlos Zannini, rechazó ante LA NACION haber recibido "un llamado ni una señal" del compañero de fórmula de Scioli. Aseguró que "no hay nada" mientras ironizaba respecto de que son "muy infantiles" las "operaciones" del kirchnerismo.

Como nunca antes, el delasotismo reconoce en estos días el "error" que cometió al ceder sus candidatos al Congreso en 2011 a la Presidenta. Todos los referentes con los que habló este medio señalaron que es una equivocación que "no se puede repetir porque se pagó muy caro".

Así se refirieron a que la decisión de bajar la lista esperando que la Nación girara fondos a la provincia terminó sin que hubiera un peso extra y con Córdoba demandando al Gobierno ante la Corte por la deuda previsional. Otro aspecto que remarcan desde el delasotismo es que esta vez los candidatos son nombres "significativos" para el partido y que negociarlos significaría abrir una interna de consecuencias ignoradas.

Juan Carlos Massei (seguro ministro de Schiaretti) encabeza la lista de Diputados, secundado por la esposa de De la Sota, Adriana Nazario, y por el democristiano Juan Brügge. Para el Senado, a Caserio lo acompaña la ex ministra Amelia López.

"Ninguno aceptaría a esta altura que se lo destrate, que se cambie el proyecto -confió un dirigente muy cercano a De la Sota-. El kirchnerismo castigó a Córdoba y eso la gente lo percibió. Si hoy hubiera un acuerdo, los votos serían de castigo para los dos sectores. Nadie saldría ganando." (La Nación)