El clima que vive la alianza entre macristas, radicales y juecistas en Córdoba no es el mejor. En las últimas horas empezaron a saltar las diferencias internas que se buscó anular con el armado de la dupla Oscar Aguad y Héctor Baldassi para competir en la elección provincial del 5 de julio. Hay planteos a Pro sobre la necesidad de que Mauricio Macri retome su participación directa en la campaña electoral.

El jefe de campaña, Luis Juez, acusó a los intendentes radicales de no colaborar con fuerza cuando faltan tres semanas para la elección. Candidato a senador por la alianza tripartita, señaló que Aguad no estaba aprovechando todas las oportunidades para hacer campaña.

En medio de estos cruces, Aguad y Juez se reunieron a solas el domingo, donde el jefe de campaña le planteó que su discurso debía "apegarse" más a los temas de agenda de la gente de la calle y no seguir tanto el ritmo de anuncios publicitarios "envasados", dijo, según trascendió. El candidato arrancó la semana con un cambio en el tono de su discurso. Fuentes de las distintas fuerzas políticas admitieron que la relación entre Aguad, Juez y Baldassi es buena, pero que la estructura de la UCR no está involucrada a fondo en la campaña. El candidato reconoce la existencia de "celos" en el radicalismo y que hay intendentes -que "no son la mayoría"- que no trabajan como deberían.

El propio jefe de la UCR y precandidato presidencial de la alianza tripartita, Ernesto Sanz, "retó" a los radicales de Córdoba por no encolumnarse detrás de sus candidatos.

El mayor problema lo detectan todos en la capital mediterránea, comandada por Ramón Mestre. La situación no sorprende, pero interesa a los candidatos teniendo en cuenta que desde allí deben movilizarse para la fiscalización de la elección.

Un factor que también se analizó en los últimos días es el impacto en el ánimo de Macri y de sus posibles seguidores en Córdoba (donde la intención de voto rozaba el 40%) del resultado "cabeza a cabeza" en Santa Fe, un distrito que Pro ya consideraba ganado.

En Córdoba hay reclamos para que Macri retome el ritmo de presencia que había tenido hasta hace unas semanas. Aunque abundan los afiches con su cara, el interés es que desembarque más seguido para arrastrar votos.

"No es que no esté viniendo a Córdoba, no está viajando al interior -confiaron a LA NACION desde la triple alianza-. Está concentrado en el conurbano bonaerense, y aunque sabemos que es clave para ganar no se pueden descuidar otros distritos importantes."

Desde el juecismo reconocen la "buena voluntad" de los representantes del macrismo en Córdoba, pero señalan que son "muy nuevos" en la política y por eso insisten en que la estructura radical debe reaccionar.

La fórmula de Aguad-Baldassi está debajo de la del peronista Juan Schiaretti en las encuestas. No obstante, la brecha depende de qué sondeo se mire. Algunos plantean diez puntos de diferencia y otros, cinco. El candidato kirchnerista, Eduardo Accastello, está segundo o tercero también en función de la medición elegida.. (La Nación)