Anoche no se vendía combustible en la polémica área de servicios inaugurada el lunes pasado en la autopista Córdoba-Rosario, a la altura de Leones.

Así lo confirmaron a este diario empleados de ese lugar, que aguardaban noticias, temerosos de perder sus puestos de trabajo si la medida continúa.

Ayer el ministro cordobés de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López, había revelado que ni la Nación, ni la empresa YPF ni la empresa constructora de la obra cumplieron con la normativa provincial de ambiente a la hora de construir la estación de servicio y los puentes que elevan la autopista por los costados. Esto es: se trata de una obra ilegal desde el punto de vista ambiental.

Esa sorpresa se sumó a otra conocida unas pocas horas antes, cuando en la noche del lunes, mientras la presidenta Cristina Fernández inauguraba oficialmente la obra por teleconferencia, el CEO de YPF, Miguel Galuccio, afirmó en medio del acto que la obra total le costó al Estado nacional 300 millones de pesos.

El presupuesto original de la obra había sido de solamente 70 millones y las especulaciones periodísticas que varios medios venían realizando en los últimos meses sólo elevaban la cifra a 200 millones de pesos.

Aunque se llevan invertidos 300 millones, se trata de una obra sin terminar, porque la estación de servicio todavía no expende GNC, ya que no se han hecho los tendidos de gas natural, y tampoco posee hotel y shopping, como se anunció en los primeros momentos.

La acusación que el ministro López hizo ayer, incluyó la afirmación de que la empresa constructora y luego YPF ya fueron intimadas por la Provincia, pero aun así continúan sin responder los requerimientos.

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