Lo de Jimena Barón y Daniel Osvaldo en cuestión de días se convirtió en tema nacional.La feliz pareja que venía a instalarse al país después de dos maravillosos años en Italia se estaba disolviendo por los celos del futbolista. La actriz había decidido recurrir a un abogado para ponerle límites al delantero. Mucho se dijo de la crisis, incluso las hermanas de él salieron a decir que la querían mucho a ella.

Pasada la tormenta, vinieron las nuevas decisiones. Al parecer, Jimena quiso que las cosas tomaran otra velocidad. Por eso prescindió de los servicios de Eduardo Sandey recurrió a Ana Rosenfeld, la abogada de los famosos, y ella tomó el toro por las astas y fue a la Justicia y, según informó diario Muy, obtuvo resultados.

El fallo judicial fue a favor de la actriz de Esperanza mía. Osvaldo tiene una orden de restricción por 90 días y no se puede acercar a la actriz. Además, debe hacerse cargo de la cuota alimentaria para su hijo Morrison. "La medida perimetral es preventiva y los motivos son de público conocimiento: él es muy violento. Jimena quería resguardarse, así que lo solicitamos en la Justicia y nos dieron la razón. La medida impide el contacto con ella, pero no aplica para el menor", remarcó Rosenfeld al diario y agregó -sobre la cuota alimentaria-: "Detalles no puedo dar, sólo puedo confirmar que lo que se firmó es justo".