Decidida, la izquierda confirmó que prepara una fuerte movilización para el martes próximo, cuando se lleve a cabo el quinto paro nacional convocado por el sindicalismo opositor.

A pesar del pedido de las vertientes opositoras de la CGT, encabezadas por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, la izquierda y organizaciones sociales activarán piquetes y movilizaciones como parte de la jornada de protesta. El foco de la movilización estará en el centro porteño y en el conurbano bonaerense.

Moyano, Barrionuevo y sus aliados del transporte intentan evitar las movilizaciones callejeras ante la hipótesis de un plan desestabilizador que hizo circular la Casa Rosada a través del diputado nacional oficialista Edgardo Depetri.

Según un cronograma tentativo, delimitado en el plenario sindical de la izquierda, el sábado último, en la Facultad de Sociales de la UBA, se estima que los manifestantes comiencen con su despliegue alrededor de las 6 de la mañana en zonas del norte, el oeste y el sur del conurbano hacia el Obelisco, con piquetes en el puente Pueyrredón y en el acceso oeste a la ciudad de Buenos Aires. Desde allí se desplazarán hasta el Ministerio de Trabajo, donde llevarán a cabo un acto con oradores de los distintos gremios participantes. Se expresarán allí contra el límite a los aumentos salariales.

La convocatoria original de las CGT opositoras y de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) es de un paro de 24 horas, pero la izquierda busca que sea de 36 y que la concurrencia a la manifestación sea masiva.

"Estamos librando una batalla política importante para que el paro sea de 36 horas y para que se movilicen 300.000 trabajadores. Queremos quebrarle el brazo a [ministro de Economía, Axel] Kicillof", dijo a LA NACION el diputado nacional del Frente de Izquierda Néstor Pitrola. Y desafió a los impulsores del paro: "Hacer caso al pedido de Moyano y Barrionuevo para que no haya movimiento el día del paro sería hacerle el juego al Gobierno, con un paro dominguero y sin consecuencias".

El secretario general del sindicato ferroviario La Fraternidad, Omar Maturano, reiteró ayer el rechazo a las marchas. "Pedimos a las organizaciones sociales y los partidos de izquierda que no corten rutas, que no hagan piquetes y que dejen que cada uno se desplace como corresponde", sostuvo en FM Radio Palermo.

Maturano agregó: "Nosotros creemos que los sindicatos deben garantizar la paz social, como así también los partidos políticos y las organizaciones sociales. Corre por cuenta de ellos si hay algún acto que no corresponde a la democracia. Los trabajadores de La Fraternidad paralizamos las tareas y nos quedamos en nuestros domicilios".

En respuesta a las advertencias de Depetri sobre los posibles "hechos de violencia" que podrían llevar a un "caso similar al de Mariano Ferreyra", el histórico dirigente de izquierda Jorge Altamira aseguró ayer a LA NACION que "si pasa algo será responsabilidad del Estado", que difunde ese tipo de sospechas con el objetivo de "amedrentar y debilitar el paro".

En tanto, desde la izquierda aseguraron que la movilización será mucho más que una protesta opositora. El candidato a diputado Gabriel Solano dijo que adherirán gremios que cerraron sus paritarias en línea con el pedido del Gobierno. "Va a haber fuerte presencia de sindicatos porque hay mucha bronca", dijo Solano a LA NACION.

Entre los reclamos del paro se destacan las paritarias "libres", un aumento de emergencia para los jubilados y la eliminación del impuesto a las ganancias.

DIFERENCIAS ENTRE LOS HUELGUISTAS

Néstor Pitrola

Diputado Nacional del Frente de izquierda

"Hacer caso a los pedidos de [Hugo] Moyano y de [Luis] Barrionuevo sería hacerle el juego al Gobierno con un paro dominguero y sin consecuencias"
"Nosotros estamos librando una batalla política importante para que este paro sea de 36 horas y para que se movilicen 300.000 trabajadores"

Omar Maturano

Secretario General de la Fraternidad

"Pedimos a los partidos de izquierda que no hagan piquetes ni cortes de rutas y que dejen que cada uno se desplace como corresponde"
"Los trabajadores de La Fraternidad paralizamos las tareas y nos quedamos en nuestras casas. Los sindicatos deben garantizar la paz"(LaNacion)