Esas fueron las declaraciones del presidente del Automóvil Club Río Cuarto, Jorge Gualdoni, ante la demanda de la empresa San Ignacio de Loyola por más de 700 mil pesos, una cifra simbólica frente al valor de la propiedad.

Dijo que en 2012, tras una carrera del TC, y tras haberse realizado la reparación del pavimento, esta se volvió a deteriorar cuando los vehículos salieron a la pista. En este sentido, añadió que la constructora retiró las máquinas después de una mala reparación del pavimento, por lo que la ciudad se quedó sin fechas para la disputa del Turismo Carretera.

Gualdoni señaló que la empresa había cobrado dinero de la Municipalidad, y ante la falta de respuesta por la deficiencia de obra, el Automóvil Club no abonó el pago de cheques por 420 mil pesos.

“Hoy sobraban amigos del autódromo que ofrecían su apoyo y dinero para el club”, dijo, y agregó que “el secretario Guillermo Mana se comprometió a hablar con la empresa Loyola para poder llegar a un feliz término en todo esto, la idea es dejar sin efecto ambos juicios”, remarcó.  

Informe16/Lv16.com