El proyecto de regulación de "La Saladita" es impulsado por el concejal peronista Mauricio Dova.

“Hay que fijar reglas de juego claras para que haya igualdad de trato frente a aquellos riocuartenses que llevan adelante el comercio todo el año y que se ven perjudicados por esta competencia desleal”, remarcó.

Señaló que se llevará un registro de todos los feriantes y que la mitad tendrá que ser de Río Cuarto.

"Lo que se prevé es un control e individualizar cada puesto dentro de la feria, proponemos que cada feriante deba tributar ante el estado".

Dova indicó que la feria deberá estar instalada a más de 30 cuadras de la plaza, se controlará las clases de productos que se venderán y no podrán estar más de diez días en la ciudad.     




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