El joven líder norcoreano, Kim Jong-un, dio otra muestra de su crueldad. Según un informe de la agencia de inteligencia surcoreana, el ministro de Defensa Hyon Yong-Chol fue ejecutado con un cañón antiaéreo acusado de "deslealtad" y de haberse dormido en un desfile frente al hombre que gobierna al país con mano de hierro.

Cientos de oficiales asistieron el pasado 30 de abril a la ejecución de Hyon en una academia militar del norte de Pyongyang, revelaron los servicios secretos de Seúl, que siguen de cerca los movimientos de su vecino del Norte.

Si se confirma la información del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur, sería otra muestra del trato despiadado de Kim a sus altos funcionarios. En 2013, ya condenó a muerte a su tío y mentor político, Jang Song-Thaek.

La muerte del ministro de Defensa podría ser también una señal de una lucha de poder en la cúpula del régimen comunista, luego de la decisión de Kim de anular una visita a Moscú, prevista para la semana pasada, por "problemas internos".

El NIS ya había anunciado en abril que Kim había ordenado la ejecución de 15 altos responsables norcoreanos, entre ellos, dos viceministros, por haber discutido su autoridad. La prensa surcoreana explicó varias veces, sin que se confirmara, que la ejecución con un cañón antiaéreo se emplea para las personalidades de alto rango, para que sirva de escarmiento a los demás.

Hyon, nombrado en el cargo hace menos de un año, habría sido sorprendido durmiendo durante actos militares y también le habría respondido de manera inadecuada a Kim en varias oportunidades, informó la agencia de noticias Yonhap, que citó a un responsable del partido gobernante que asistió a la reunión.

En Corea del Norte, el ministro de Defensa está a cargo de la logística y de los intercambios con el extranjero. Sin embargo, las políticas son dictadas por la Comisión Nacional de Defensa y por la Comisión Militar Central del partido.

Yang Moo-Jin, un académico de la Universidad de Estudios sobre Corea del Norte, con sede en Seúl, afirmó que la ejecución de Hyon es sorprendente.

Hyon había viajado a Rusia en abril, en parte para preparar la visita de Kim, que iba a asistir al desfile militar del sábado pasado, por la conmemoración de la victoria sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, el líder norcoreano canceló el viaje y explicó que tenía que encargarse de "algunos asuntos internos".

El régimen norcoreano oculta con extremo hermetismo todo lo que pasa en sus altas esferas, por lo que prácticamente toda la información procede de la inteligencia y de los medios surcoreanos, cuyas fuentes son imposibles de verificar.