La diputada Elisa Carrió declaró ayer en la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman y dijo no tener dudas de que fue un crimen. Lo definió como el "tercer atentado terrorista" en el país, denunció que hubo una "zona liberada" y acusó a funcionarios del Gobierno.

Denunció puntualmente a las "fuerzas de seguridad federales"; al jefe del Ejército, César Milani, y al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Según Carrió, ellos estuvieron vinculados con la "liberación" del terreno donde Nisman apareció muerto.

También denunció a la empresa de seguridad de las torres Le Parc. La acusó de haber sido cómplice y de ser "una empresa de cobertura o pantalla de la SIDE". La firma, Seguridad Integral Empresaria SA, difundió ayer un comunicado en el que desmintió "categóricamente" que eso fuera cierto. Negó tener "vinculación alguna con los servicios de inteligencia", tanto en su composición actual como en las anteriores, y alegó que le brinda al complejo Le Parc un régimen de "seguridad residencial" que "se circunscribe al control de acceso principal del edificio y supervisión del perímetro, cuidando de respetar los derechos a la privacidad y la propiedad de los ocupantes".

La declaración testimonial de Carrió ante la Justicia duró más de tres horas. Había sido dispuesta por la fiscal del caso, Viviana Fein, a quien la diputada le hizo saber que tenía elementos para aportar a la causa. Además de dar su testimonio, Carrió presentó ayer en la fiscalía un escrito con cinco anexos.

"Fue una declaración muy extensa. Aportó información y sugirió medidas de prueba -dijo a LA NACION una fuente que trabaja en el caso-. Ahora hay que ahondar para investigar lo que dijo."

Carrió le pidió a la fiscal que no hiciera público su testimonio. Como ya había dicho públicamente, le hizo saber a Fein que teme represalias. Ayer por la tarde, voceros de Carrió difundieron un comunicado en el que dijeron que no iban a informar el contenido de la declaración, pero detallaron los temas sobre los que tratan los anexos presentados.

En ellos, dijeron, Carrió "aborda cuestiones que considera importantes para el esclarecimiento del crimen". El primero es sobre los atentados perpetrados contra la embajada de Israel en 1992 y contra la AMIA en 1994; el segundo, sobre "el memorándum de entendimiento (con Irán) y el tercer atentado terrorista".

El tercero de los anexos es el referido a la muerte del fiscal Nisman y la supuesta "vinculación de fuerzas de seguridad federales; el jefe del Ejército, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en la constitución de una zona liberada", informó el comunicado.

El cuarto anexo es sobre "el conflicto nuclear iraní y la posible colaboración Argentina-Irán y la intervención de Venezuela", mientras que el quinto se titula "Conexiones del caso con inteligencia iraní en Uruguay".

Carrió sostuvo además que la investigación de la "zona liberada" ya fue impulsada por el fiscal federal Guillermo Marijuan y está en manos del juez Norberto Oyarbide, en cuya actuación Carrió no tiene ninguna confianza. "Oyarbide responde a la Policía Federal desde tiempos inmemoriales y a Aníbal Fernández en la última década", sostuvo la diputada al referirse a esa última investigación judicial que impulsa.