El Gobierno volvió hoy a direccionar hoy su munición contra el juez Carlos Fayt al poner en tela de juicio si su estado de salud le permite desempeñarse con normalidad su cargo en la Corte Suprema. Los mensajes sugerentes de ayer dieron paso a una ofensiva concreta y esta mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, desafió al magistrado a enfrentar a la prensa en la calle para responder a las sospechas.

"Saliendo de su casa y hablando como solía hacerlo, despejaríamos esa duda de cómo está su salud física y mental y todos estaríamos tranquilos y contentos", dijo el funcionario.

En el Congreso, el kirchnerismo ya elabora una medida más efectiva para lograr su cometido. La titular de la bancada, Juliana Di Tullio, reconoció que analizan requerir "medidas probatorias" para comprobar los supuestos que ese espacio sembró en los últimos días. "Hay una situación irregular, tiene una edad avanzada y hace mucho tiempo que no acude a las reuniones de la Corte. Esto no merece un pedido de juicio político sino que se realicen medidas probatorias previas", indicó.

Julián Domínguez, titular de la Cámara baja y precandidato a gobernador bonaerense, abonó la embestida y aseguró que las "inasistencias" de Fayt a su lugar de trabajo constituyen "una actitud de mal desempeño de la función". Y aclaró: "Mal desempeño no significa que haya falta o delito, sino que exista la imposibilidad física de ejercer el cargo correctamente, y acá estamos en esa situación", dijo en declaraciones a Radio Nacional.

En las últimas horas, la oposición salió en defensa del magistrado frente al embate. Elisa Carriórenovó sus críticas al Gobierno al denunciar "un trato inhumano y cruel" contra el juez. "Decir senil, decir que está inhabilitado cuando están tantos delincuentes en el poder...", lanzó.

"Está la búsqueda ya desesperada de impunidad para la Presidenta y para su familia, y para personas cercanas a ella. Una Corte adicta, camporista o seudocamporista, podría garantizar la impunidad final de procesos iniciados contra la Presidenta", dijo en radio Mitre.

Ernesto Sanz, titular de la UCR y eventual rival de Carrió en la interna que comparten con Mauricio Macri, también destacó la figura de Fayt. "Tiene más autoridad moral que todo el
Gabinete junto", afirmó.

En tanto, en Diputados, el presidente del bloque radical, Mario Negri, hacía circular por los despachos de los titulares de las bancadas opositoras un documento para respaldar a la Corte. Es de esperar que los otros partidos se hagan eco: Sergio Massa condenó ayer los comentarios del oficialismo sobre Fayt –"Quieren dejar a sus amigos en los cargos"– y similares pronunciamientos tuvieron dirigentes del PRO en las últimas horas. De hecho, la diputada Laura Alonso, vicepresidente de la comisión de Juicio Político, sostuvo que es "antirreglamentario" el procedimiento que adelantó Di Tullio. "Para avanzar con un pedido así, sobre su salud, antes tienen que abrir un expediente, aprobarlo la comisión, y recién luego se podría avanzar", explicó a Clarín.