No hay lugar para todos en la pelea nacional, pero la provincia de Buenos Aires parece ser el territorio de contención. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, está a un paso de anunciar su candidatura a la gobernación bonaerense y fijó como plazo los primeros días de mayo para definirse.
 
Aunque ayer negó que tuviera la decisión tomada y en su equipo de colaboradores tampoco quisieron confirmarlo, entre la dirigencia política de la provincia ya lo dan por hecho.
 
El, mientras tanto, deja correr las versiones e incluso las alimenta. "Yo siempre dije que intentaba participar como precandidato a presidente y que si llegado mayo las encuestas no me dieran, no iba a participar solamente por tozudo", dejó latente ayer por la mañana. Para sumar más datos a su inminente definición, agregó que "se vienen los tiempos en los que hay que tomar esas decisiones" y aclaró: "Participar como candidato a presidente sí es una decisión personal, lo otro tengo que evaluarlo en un conjunto". Un anticipo.
 
De paso, elogió a Daniel Scioli, con quien teje una alianza cada días más fuerte, en un sugestivo gesto de su intención de sucederlo. "Yo tengo mucho cariño y una excelente relación con Scioli, que todos conocen y yo no he ocultado nunca", lo mimó.
 
En la poblada grilla de postulantes a la gobernación que recorre la provincia ya daban ayer por hecho que Aníbal se sumará en los próximos días. Mayo está al caer.
 
El jefe de Gabinete cuenta con el aval del diputado provincial José Ottavis, integrante de la mesa de conducción de La Cámpora y uno de los emisarios del Gobierno en el armado electoral junto con el secretario general de la organización, Andrés Larroque, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo De Pedro.
 
Con la decisión de Aníbal se va despejando la pelea nacional, en la que Scioli concentra el mayor consenso dentro del peronismo. Quedan en carrera Florencio Randazzo, que promete resistir, y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Un escalón más abajo también mantienen sus expectativas Agustín Rossi y Jorge Taiana.
 
Pero mientras la grilla presidencial se achica, la que se agranda es la bonaerense, a la que ya se sumó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Él promociona una fórmula con el intendente de Berazategui, Patricio Mussi, aunque el jefe comunal les avisó a los suyos que por ahora sigue en carrera por el primer lugar en la fórmula. Los dos son apadrinados por Julio De Vido.
 
Por otro lado se muestran juntos Diego Bossio, que hace tres semanas viajó a Río Gallegos para reunirse con Máximo Kirchner, y Sergio Berni, que lanzó en los últimos días una pegatina de afiches con su campaña "Berni puede"; además están Carlos Castagnetto, cobijado por Alicia Kirchner; el vicegobernador Gabriel Mariotto, y Fernando "Chino" Navarro.
 
En el Gobierno crece la idea de achicar la cantidad de fórmulas, aunque sin dejar de contener a todos los sectores, por lo que también tendría su lugar Martín Sabbatella, de Nuevo Encuentro. Los últimos dos postulantes son Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora, y Fernando Espinoza, de La Matanza. Para ambos, en la Casa Rosada imaginan un destino en sus respectivos distritos, sobre todo para el presidente del PJ provincial, de quien dependen para garantizar un holgado porcentaje en el municipio más poblado. Son, además, las piezas de Scioli en caso de una tensa negociación con Cristina.

Fuente: lanacion.com.ar