Miguel Savage, sobreviviente de la guerra de Malvinas habló en Segunda Edición por LV16.

Hace 33 años, en la guerra de Malvinas, un soldado argentino entró en una casa-granja, encontró una prenda de vestir: un pullover azul. Perfumada y abrigada, esa prenda guarda una historia apasionante.
 
"Al final de la guerra estábamos muy desnutridos. Cuando recibo la orden, cruzamos el río con el agua a la cintura. Estábamos en aguas británicas, sin saberlo. El terreno estaba minado. Había confusión, fuimos mirando", rememoró Miguel Savage, el sobreviviente de Malvinas. 
 
Savage tenía como misión ingresar en una casa inglesa y saber si en ese lugar escuchaban radios inglesas. Esa era la tarea.
 
Ocurrió el 8 de junio de 1982, al final de la guerra.
 
"Queremos negociar y hablar con ustedes, dije. Entonces, en un momento, me relajo y empiezo a tener una conexión con el lugar. Era un hogar", comentó. Y siguió: "Cuando revisé el cuarto matrimonial abro un cajón y me pongo el pullover inglés perfumado y abrigado. Ahí me sentí mucho mejor. Entonces veo unas fotos. Me las guardé. Yo acá voy a volver un día, pensé".
 
Savage cumplió con su promesa. Tiempo después (25 años) regresó al archipiélago y se reencontró con la hija del hombre del que se llevó la prenda.
 
"Ella empezó a llorar y lo reconoció al pullover. Lloramos juntos. Tomamos el té. Y completamos la historia", expresó.
 
Treinta y tres años después de esa batalla que dejó tantos chicos muertos, de esa guerra que generó diferencias internas y externas, de ese combate altanero propuesto por sectores militares que querían perpetuarse en el poder, Miguel, sin rencores, reflexionó: "Hay que construir menos paredes y más puentes".


En 2013, Savage contó su historia en el TEDxRíodelaPlata. Desde el minuto 11 cuenta la historia del pullover.