El movimiento de vehículos se intensificó a partir de las 7 (3, hora en Argentina) apenas salió el sol en la localidad de Seyne-les-Alpes, Francia, a pocos kilómetros del lugar del accidente y donde se concentran los servicios de rescate.

Por su parte, el portavoz del Ministerio del Interior francés, Pierre-Henry Brandet, indicó que están preparando el terreno para que puedan comenzar los vuelos de los helicópteros, según despacho de EFE.

Las autoridades tratarán de crear un camino hacia el lugar donde se encuentran, casi pulverizados, los restos del Airbus A320 y que durante la noche ha permaneció vigilado por cinco gendarmes.

También se espera que a lo largo del día se intensifique la investigación, tras haber encontrado ayer una de las cajas negras, la que graba las conversaciones de los pilotos.

Durante la noche nevó en la zona del accidente y se espera que durante la mañana las condiciones meteorológicas no sean muy propicias para facilitar las labores de rescate.

Aunque las nubes están altas, lo que facilita el vuelo de los helicópteros, es posible que llueva y que haya viento a lo largo del día, según los servicios meteorológicos, aunque se espera que por la tarde las condiciones mejoren.
Las autoridades francesas organizaron un dispositivo en Seyne-les-Alpes para acoger a los familiares de las víctimas que quieran trasladarse hasta el lugar, donde también se instaló una capilla ardiente.

Allí también está previsto que viajen a primera hora de la tarde local, el presidente francés, François Hollande, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

La mayor parte de los ocupantes del avión eran alemanes, 67, 47 españoles y dos argentinos, Gabriela Maumus y su novio Sebastián Grecco.

El avión se estrelló poco antes de las 11 (7, hora en Argentina) por motivos desconocidos en una zona montañosa, casi una hora después del despegue de Barcelona.