En una batalla considerada fundamental para arrebatarles a las milicias de Estado Islámico (EI) el control de gran parte del territorio iraquí, las tropas gubernamentales lograron dominar ayer los suburbios de la estratégica ciudad de Tikrit (norte) y expulsar a los jihadistas, un primer paso para continuar avanzando hacia Mosul, principal bastión de los extremistas en Irak.

Según indicaron fuentes de seguridad, el avance de las tropas, apoyadas por milicias chiitas y combatientes tribales dentro del núcleo urbano, está siendo lento debido a la gran cantidad de bombas y explosivos colocados en vehículos y edificios por combatientes de EI.

Otra de las dificultades fue que los jihadistas volaron un puente sobre el río Tigris que une el centro de Tikrit, capital de la provincia de Saladino, con la ciudad de Al-Alam, situada a 15 kilómetros al este y que ayer fue tomada por las fuerzas leales a Bagdad.

Sin embargo, las fuerzas regulares ya tienen cercada completamente la capital de Saladino, según las fuentes que indicaron que la aviación iraquí está bombardeando los campamentos y los cuarteles de los jihadistas dentro de la ciudad.

La fuente precisó que las tropas gubernamentales hicieron un ataque en forma de "pinzas" y comenzaron a entrar en Tikrit desde las zonas de Shishin (sur); Al-Diyum (oeste) y Al-Qadesiya (norte).

La ofensiva cuenta con el apoyo de la aviación iraquí, mientras que otras fuerzas de seguridad están desplegadas en el Este para impedir la huida de los combatientes de EI.

Además de l puente que une Tikrit con Al-Alam, los jihadistas colocaron explosivos en todos los caminos y accesos que conducen a Tikrit, en edificios gubernamentales y viviendas. El ejército y las milicias chiitas irrumpieron también en el pueblo de Samra, situado a 5 kilómetros al norte de Al-Alam, donde todavía continúan los combates.

El que pretende ser el asalto final sobre Tikrit fue precedido de una amplia ofensiva lanzada por las autoridades iraquíes a principios de mes desde cinco diferentes frentes para recuperar el control sobre la ciudad y toda la provincia de Saladino. En la campaña participan fuerzas del ejército, la policía y de la Jefatura de Operaciones de Saladino, así como milicianos chiitas y tribales, que efectúan sus ataques desde tres puntos de la ciudad.

El control de la provincia de Saladino es clave para estrechar el cerco a los jihadistas en Mosul, la segunda ciudad de Irak, que se convirtió en el principal feudo de los radicales.

El autoproclamado califato de EI abarca una importante franja de territorio iraquí y también sirio. La "capital" es Raqqa, en Siria. En la zona bajo su control, los jihadistas establecieron una rígida interpretación de la sharia, la ley islámica, y la sistemática persecución de opositores y creyentes de otras religiones.

En el marco del acoso contra los jihadistas, la aviación iraquí lanzó ayer miles de panfletos sobre Mosul para informar a sus habitantes que está próxima la liberación de la urbe que está bajo control de EI.

El jefe del comité de seguridad del Consejo de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati, explicó que en los panfletos se advierte a la gente de que tenga la precaución de mantenerse alejada de los cuarteles y sedes de EI.

El ejército iraquí instó también a los habitantes de Mosul a no colaborar con los jihadistas y prometió que las fuerzas armadas no atacarán a los civiles cuando entren en la ciudad. El asalto comenzó un día después de que el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Martin Dempsey, mostrara en Bagdad su respaldo a la guerra contra EI.

OTRO CHICO ASESINO DE EI

En otro espeluznante video difundido ayer por Estado Islámico (EI), un chico de unos 12 años con ropa militar aparentemente asesina de un disparo a un presunto espía del Mossad, el servicio de inteligencia israelí. La filmación muestra al menor apuntándole con una pistola en la frente antes de disparar y matarlo. Luego lo remata con otros disparos. El espía fue identificado como Mohammed Ismail..