un mes de haber sufrido un intento de robo, Ángel Di María y su esposa, Jorgelina Cardoso, pusieron en venta su casa de Cheshire, en Inglaterra.
La pareja, que se encontraba cenando en su vivienda junto a su hija Mía cuando se produjo el atraco, tiene miedo a que este incidente vuelva a repetirse y han decidido solucionar el problema de raíz deshaciéndose del inmueble.
Una inmobiliaria británica ya lo tiene anunciado en su web y pide por él 4.150.000 de libras, lo que al cambio en euros son unos cinco millones: “Magnífico palacete situado entre unos jardines perfectamente cuidados con piscina cubierta y casa para el servicio”, reza el anuncio.
Los lujos de esta mansión, situada en una de las mejores zonas de Inglaterra, no son suficientes para convencer al futbolista argentino y su familia de continuar viviendo en ella.
El susto que recibieron a principios de febrero cuando tres ladrones trataron de asaltar su casa mientras cenaban les ha provocado una inseguridad que aún no han conseguido superar. Sobre todo Jorgelina, que, según publican algunos medios británicos, fue quien tomó la decisión de mudarse.
El robo no pudo concretarse porque la casa contaba con un efectivo que ahuyentó a los ladrones. Los momentos posteriores al asalto, la familia Di María Cardoso permaneció en un hotel cercano custodiado por la policía.