En un año de elecciones presidenciales, el Gobierno se apresta a evitar nuevos despidos. Y después de un 2014 con restricciones cambiarias y desplome de la actividad industrial que ya se extendió 18 meses, se comprometió ayer a liberar más dólares a las terminales automotrices con el objetivo de asegurar la producción y las exportaciones previstas para el año y frenar la caída de la economía.

La generosidad oficial no es desinteresada. El Gobierno exigió a las firmas del sector "estabilidad" en el nivel de empleo y en los precios de los autos. Esas variables -sumadas a la producción y las exportaciones- serán monitoreadas mensualmente en las oficinas del Estado.

Sin embargo, en la industria estimaron que se trata de una "buena señal" hacia adelante por parte del Gobierno -siempre y cuando efectivamente se concrete el acceso al mercado cambiario-, ya que mejorará las expectativas de los consumidores y la cadena, y también la previsibilidad en el negocio.

La ministra de Industria, Débora Giorgi , y el secretario de Comercio, Augusto Costa, se reunieron ayer por la mañana individualmente con casi todos los representantes de las empresas y acordaron girar al sector casi un 60% más de dólares por mes hasta el próximo 30 de junio.

En total, recibirán US$ 231,7 millones (US$ 154 millones para sus obligaciones comerciales y US$ 77,7 millones para inversiones programadas) para repartir entre las diferentes compañías. En las firmas reclaman alrededor de US$ 300 millones mensuales para no tener sobresaltos en la producción y hacer frente a los más de US$ 2500 millones de deuda que tienen con sus casas matrices y proveedores en el exterior.

"Creemos que es una buena señal para el mercado -dijo Costa en conversación con LA NACION-. Busca garantizar la producción y el empleo." Sobre los precios, el funcionario describió que las empresas tienen diferentes estrategias, por lo que algunas se "comprometieron a mantenerlos hasta abril; otras, a bajarlos en algún producto, y las demás, a subir lo razonable".

Días atrás, en una reunión con periodistas en la Secretaría de Comercio, Costa criticó a las empresas del sector por "el divorcio entre los costos y sus precios". Según el funcionario, los autos habían subido 3,8% sólo en enero. En las terminales, no obstante, afirmaron que los incrementos en lo que va del año oscilaban entre 1,5% y 2% mensual.

"Vamos a cumplir con todo lo que prometimos. El compromiso es que los dólares se habiliten", afirmó el secretario cuando se le recordaron los problemas que tuvieron en enero y febrero las automotrices para acceder al cupo completo de divisas.

"El número de la caída de la producción es fuerte", comentaron en una automotriz. "El Gobierno entiende que en este contexto somos socios, ya que si importamos menos, también exportamos menos, y eso genera menos trabajo", agregó.

El Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora FIEL reflejó en enero una significativa caída interanual de 5,4% en su medida con estacionalidad. Según la consultora, el sector automotor es el yunque que ahoga la producción manufacturera: se derrumbó en ese mes 22,2 por ciento.

"Si cumplen es una buena medida -estimó otra fuente empresarial-. No te garantiza achicar la deuda que tenemos en el exterior, pero es una esperanza para el mercado interno.". (La Nación)