El día después a la marcha del silencio, en la que participaron medio millón de personas y que se realizó en diferentes puntos de país para pedir Justicia por el caso Nisman, hubo repercusiones en todos los niveles.

La diputada nacional Patricia Bullrich habló por LV16 e hizo un balance de la marcha:"Me parece que fue una marcha emocionante, impresionante, en un homenaje real a Nisman a su obra, a lo que él trabajó".

Además dijo que "la idea de justicia independiente es la que marchó", con  condiciones muy adversas por la lluvia persistente. "La gente iba porque tenía una convicción profunda", agregó.

¿Esta marcha interpela a los dirigentes de la oposición?

 Los interpela en el sentido de no traicionar esos valores y de no seguir construyendo valores de una Argentina de hace diez años que tenía una democracia restringida: Que no cree en la división de poderes; que no cree en la libertad de oposición; en los pueblos de la mayoría y las minorías; que no cree en un Congreso que trabaje y que sí crea en una justicia militante,  en una procuración que responda al poder Ejecutivo. Ese es el sentido de la interpelación. Yo demoré tres horas y media de ir desde el  Congreso a la Plaza de Mayo con cientos de personas que me hablaron. Planteamos que no aflojemos, que tengamos fuerza y que sigamos adelante.

En algún sentido, ¿el motivo a homenaje de Nisman, estuvo cargado de otras preocupaciones que han recibido en la plaza Mayo?

Ayer estaba todo concentrado por el homenaje a Nisman y pedir Justicia. No había dispersión, no había gente que planteaba por la inseguirdad u otros temas. Todos estaban plateando la Justicia y el “nunca más” a la muerte de un fiscal.

¿Qué impacto en la política puede tener esta movilización de estas características?

Me parece que tiene impacto político en la misma sociedad, la sociedad que puede salir a la calle, más allá de que la marcha estuvo casi un mes de bombardeo del gobierno que decía que iban a marchar narcotraficante. La  ciudadanía salIó igual y cobró su propia fuerza como sociedad.

Yo no creo que la marcha le hable al poder, porque es inamovible, pase lo que pase, sigue su curso. Ya lo escuchamos a Aníbal Fernández que dice que era una marcha agresiva. Es una marcha que habla a sí misma. La misma sociedad que se fortalece en su posibilidad de  ser una nueva alternativa, protagonista.


Fuente: informe16 -LV16.com