La razón de este extraño suceso, según afirmaron los especialistas consultados por el diario Daily Mirror, se debió a una fecundación errónea en el vientre de la madre, la cual habría producido que los fetos (sus dos hermanos) se estén gestando en su interior. El caso se denomina "fetus in fetu" y sólo se produce una vez cada 500.000 mil nacimientos.

"Los gemelos son hijos de sus padres. Sencillamente se ha producido una fertilización errónea", sostuvo, la ginecóloga Yu Kai-man, en declaraciones al diario británico. Además, la experta dijo que era absolutamente imposible que la pequeña pudiera fecundar y dar a luz a sus hermanos, por lo que fue necesario operarla para extraérselos del vientre (donde, como puede verse en la ecografía, ya se habían desarrollado y contaban con extremidades, columna vertebral y, entre otras cosas, intestinos.

Los fetos, de 8 a 10 semanas, pesaban respectivamente 14,2 y 9,3 gramos y estaban unidos a su improvisada madre por el cordón umbilical. Con todo, hubo que extiparlos para evitar males mayores. "Eran casi imposible de detectar durante el control prenatal, ya que el embrión dentro del bebé era demasiado pequeño. Puesto que es imposible que la niña haya concebido el embarazo por su cuenta, la fertilización pertenece a los padres", agregó Kai-man.