En su edición de hoy, el diario Clarín dio a conocer, en un artículo firmado por Natasha Niebieskikwiat, que un peritaje realizado por la Policía Federal revelaría que el arma de la que salió la bala que mató al fiscal Nisman habría sido disparada desde más de 15 centímetros de la masa craneana.

Citando fuentes judiciales, el medio porteño indicó que los resultados de este peritaje estarían ya redactados y adjuntados a un peritaje más completo que sale a su vez con la autopsia, que realizaron por su parte los médicos forenses.

“Esta es una de las consideraciones que manejan los investigadores y que pone en duda la primera teoría de que el fiscal especial de la Unidad AMIA se habría suicidado y alimenta la de que fue asesinado. La versión no ha sido aún oficializada. Pero ayer también circulaba con fuerza entre los tribunales de Comodoro Py”, indicó Clarín, que el miércoles, en el artículo “Más indicios que agrandan el enigma”, publicó en base a fuentes judiciales que el orificio de bala demostraría que “no se apoyó la pistola en la cabeza de Nisman”, sino que el disparo “se habría hecho desde algunos centímetros de distancia de la sien, lo cual sería absolutamente anormal para un caso de suicido”.

De acuerdo a los peritos, si el arma se dispara muy próxima al cráneo, la bala queda alojada dentro del cuerpo, por lo que no hay orificio de salida, o si lo tiene es limpio, pero si el disparo se produce desde más lejos, la velocidad que alcanza el proyectil produce efectos más devastadores.

Estos datos se suman a que en las manos del fiscal no se encontraron residuos de pólvora.

Fuente: MDZ