El  fiscal federal Guillermo Marijuan acusó a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, de "nombrar a cualquiera" en el Ministerio Público y de hacer "concursos" de ingresos "no transparentes". Amenazó con renunciar a una fiscalía especial donde investiga delitos relacionados con la seguridad social si es que con esa medida efectivizan a sus empleados.

"Hay una persona que entró de la calle como prosecretario administrativo y con cargo efectivo", señaló. "Hacen un ingreso democrático, hay que anotarse en unas listas y dar exámenes, pero eso rige para las fiscalías, no para el Ministerio Público." El fiscal contrastó entonces las situaciones de los supuestos favoritos con la que, según él, existe en la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social (Ufises), que también encabeza. "Si hiciera falta que me vaya de esta unidad para que estos chicos sean efectivizados, yo me iría", lanzó.

"No sé si es hostigamiento o qué, pero hay unos 20 empleados míos en la Ufises que están siendo discriminados laboralmente", indicó.

Por otro lado, el fiscal federal que investiga al empresario kirchnerista Lázaro Báez por presuntas operaciones de lavado de dinero rescató la tarea que está realizando en esa causa el juez federal Sebastián Casanello. "Se lo ha criticado a Casanello como una persona lenta, incluso se le ha puesto un mote [Tortuga] bastante duro y feo, que no comparto para nada porque ha trabajado muchísimo en el expediente", sostuvo.

"La causa no es lenta. Es muy compleja si estamos hablando de sociedades creadas en el exterior, donde se abrieron cuentas y de ahí se giró dinero. Gran parte de la investigación no pasa por nuestras manos, sino que depende de la Justicia extranjera que nos tiene que decir de qué cuentas se retiraron, qué movimientos se registran. Todo eso se está haciendo y lleva tiempo y depende muchas veces de otros magistrados", explicó Marijuan con relación al caso.(LANACION)