Un  cadáver en avanzado estado de descomposición, con signos de ataduras y restos de una bolsa en la cabeza, fue encontrado en la bañera de una casa del partido de Vicente López y se investiga si se trata del dueño de la vivienda, un contador, ex convicto por un delito de índole sexual. Además de develar la identidad, los investigadores deberán establecer si la muerte fue producto de un crimen y cuál podría ser la motivación, en tal caso.

El hallazgo se produjo durante el fin de semana en un inmueble en estado de abandono situado en Azcuénaga al 100, propiedad de Claudio Guillermo Rodríguez Luro.

Fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias Télam que Rodríguez Luro, de 55 años, estuvo preso por delitos contra la integridad sexual y privación ilegal de la libertad. También, que vivía solo y no mantenía una relación fluida con sus familiares, a pesar de lo cual una tía suya, preocupada por las condiciones en las que tenía la casa, le envió un jardinero para que realizara tareas de mantenimiento en el lugar.

"Los vecinos del barrio se quejaban habitualmente del estado de abandono en el que se encontraba la vivienda", explicó a Télam una fuente que interviene en el caso.

Este vocero precisó que el jardinero se dirigió en un momento de su jornada laboral hasta el baño de la vivienda de Rodríguez Luro y fue así que halló un cadáver en avanzado estado de descomposición sumergido en la bañera. De inmediato llamó a la tía del dueño de casa, que a su vez alertó al 911. Cuando los efectivos de la comisaría 5» de Vicente López arribaron a la vivienda constataron la existencia del cuerpo, que estaba desnudo y prácticamente reducido a huesos.

Según las fuentes, en una primera inspección en el lugar del hallazgo los peritos encontraron restos de una bolsa de nylon en la cabeza y una soga fina alrededor de las manos y pies. Estimaron en unos seis meses la data de la muerte.

Debido al estado del cadáver, los detectives del caso no pudieron certificar la identidad del muerto, aunque todo apunta a que se trata de Rodríguez Luro, quien era adicto a la drogas y portador del VIH, según precisaron los informantes.

El cuerpo tampoco tenía placas dentarias, por lo que los investigadores realizarán un estudio de ADN con muestras extraídas de los restos óseos -no había pelos ni piel que pudieran ser analizados- para cotejarlo con el perfil genético de la madre del hombre y confirmar la identidad.

A su vez, los forenses de la Policía Científica que realizaron la autopsia en la Morgue Judicial de San Isidro no pudieron determinar la causa de la muerte, por lo que no descartan ninguna hipótesis: un homicidio, un suicidio o un accidente.

Si bien los restos de soga y de la bolsa son indicios de un crimen o una muerte violenta, los detectives analizan si el fallecido pudo haberse colocado esos elementos en el contexto de un juego sexual con otra persona, práctica que el dueño de la casa aparentemente solía realizar, según se explicó.

"Los elementos reunidos hasta el momento son tan parciales que no permiten aventurar ninguna hipótesis firme sobre la mecánica del hecho", explicó un investigador, que señaló que el lugar del hallazgo estaba en tan malas condiciones que los peritos no pudieron levantar huellas dactilares.

Los forenses tampoco hallaron rastros de sangre ni otros signos de violencia en los distintos sectores de la casa. "Los ingresos a la vivienda no estaban forzados, por lo que si alguien provocó la muerte fue una persona a la que el fallecido le permitió el acceso al lugar", añadió el detective consultado.

Por el momento, el cuerpo quedó depositado en la Morgue Judicial a la espera de que se realicen el estudio de ADN y otros peritajes complementarios para determinar la causa de la muerte.

"Los estudios de ADN pueden tardar", señaló el investigador consultado, aunque destacó que estos análisis arrojan un resultado con 99,9% de efectividad.

El hecho, caratulado "averiguación de causales de muerte", es investigado por el fiscal Alejandro Guevara, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Vicente López Este, del Departamento Judicial San Isidro, que primero procura acreditar la identidad del fallecido y luego determinar si está ante un caso de homicidio.
Fuente: La Nacion
Foto: Crónica