Durante el cóctel de fin de año con el periodismo que organizó el máximo tribunal, Lorenzetti aprovechó su discurso y sus conversaciones con los hombres de prensa para enviar en tono sutil varios mensajes que, sabe, llegarán al poder político.

Señaló, también, que "no sólo los jueces de las provincias del Norte, sino los de todo el país vienen a la Corte a manifestar su preocupación por el narcotráfico", y aludió, como lo había hecho otras veces, a la falta de gestión para combatirlo.

Estaban presentes los ministros del tribunal Juan Carlos Maqueda y Elena Highton. En cambio, Carlos Fayt no tiene la costumbre de asistir, mientras que tampoco participó Eugenio Zaffaroni, a punto de dejar su cargo a fin de mes.

Lorenzetti es consciente de las crecientes tensiones entre el Gobierno y amplios sectores de la Justicia. Los motivos están a la vista: la pelea del oficialismo, en su último año, por conservar espacios de poder y las investigaciones judiciales de Hotesur y otros casos de corrupción que irritan al Poder Ejecutivo.

"Seguiremos estando unidos porque tenemos la responsabilidad de estarlo para el fortalecimiento institucional y para defender los derechos de las personas. La independencia es un tema central de la agenda de la Corte y de todo el Poder Judicial y seguirá siéndolo durante todo el tiempo en que estemos en esta Corte", afirmó.

El titular de la Corte apuntó, también, contra el negocio de las drogas. "Nos seguirán preocupando esas cuestiones que hemos dicho a lo largo del año que están vinculadas con el narcotráfico", dijo.

Hace más de un año, luego de varias reuniones con la Iglesia y con jueces del interior, Lorenzetti hizo, en público y en privado, reiteradas advertencias sobre el avance de ese flagelo. Y, en octubre, durante el congreso de jueces en Mar del Plata, reclamó por la "ausencia de políticas de Estado claras".

Ayer, en conversaciones con los periodistas, Lorenzetti recordó que, en el caso Arriola, la Corte había despenalizado el consumo personal, pero había reclamado expresamente que se pusieran en marcha políticas de Estado. "Trabajemos juntos con el periodismo porque el narcotráfico afecta a los periodistas, en otros países con la vida, y también a los jueces", dijo Lorenzetti. Y sentenció: "Seguiremos hablando de estos temas que son comunidades de principios que guían a una sociedad".

"La agenda de los dirigentes y de aquellos que tenemos responsabilidades no tiene que ser de cuestiones vinculadas al poder. Tiene que estar más vinculada a las cuestiones de las personas", advirtió.

Y, volviendo sobre la idea de la unidad de la Corte, explicó: "Éste ha sido un año difícil para nosotros y hoy no es un día de festejo. Hemos padecido los fallecimientos de Carmen Argibay y de Enrique Petracchi. Pero tenemos la visión de que hemos construido juntos un conjunto de principios, de valores, lo que identifica a las personas y a las instituciones".

"Luego de los fallecimientos, hemos visto muchas discusiones acerca de cuestiones que si bien son importantes, no son las que nos preocupan. Lo que nos preocupa es la agenda de la gobernabilidad. La agenda de la Corte no tiene que estar rodeándose siempre de cuestiones vinculadas con el poder, sino con las preocupaciones de las personas", resaltó.

En el acuerdo de ayer, la Corte reconoció el derecho de los habitantes de 9 de Julio a reclamar por el acceso al agua potable como parte del derecho a la salud.(LANACION)