Estudiantes festejó en el clásico ante Atenas en la última jugada del encuentro. Todo parecía encaminarse al empate pero apareció Martín Dopazo, quien quedó mano a mano con Testa y definió con mucha clase para que el festejo fuera todo celeste.

En el encuentro comenzó mejor Estudiantes contó con algunas posibilidades pero luego Atenas emparejó y tuvo la más clara, Barreto desde la línea salvó lo que era el primer de Atenas. Promediando el primer tiempo, tuvieron lugar los lamentables incidentes originados por Dillon y Bruera desde los bancos que terminó con golpes de puños y luego se traslado a algunos jugadores. Al que más caro le salió fue Atenas ya que se quedó con un jugador menos, por la expulsión de Hugo Baigorria. Tambien fueron expulsados Calabria en Estudiantes y Delgado en el albo pero ambos estaban en el banco de suplentes.

En el complemento Atenas, con un jugador menos, se plantó muy bien en el terreno con Feldman como estandarte y comenzó a manejar los tiempos del partido. Otra vez el albo tuvo la situación más nítida para poder abrir el marcador pero esta vez fue Peralta quien tuvo un reacción notable para enviar el remate de Urbano por sobre el travesaño.

El partido no se movía del empate, pero apareció Martín Dopazo para filtrarser en el centro de la defensa y quedar mano a mano con Testa y demostro toda su calidad a la hora de la definición. No había tiempo para la reacción, el árbitro Pavón marcó el final y el festejo quedó para el celeste.

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