Se trata de una modalidad delictivaimportada de países limítrofes como Chile y Uruguay. Hace tres meses, durante la final del Mundial de fútbol, hubo un antecedente en la provincia de Córdoba. Ayer,el plan criminal se concretó en el barrio de Mataderos, donde una banda de ladrones hizo explotar un cajero automático y robó el dinero depositado. Para escapar sin dificultades y evitar ser perseguidos, uno de los delincuentes sembró las calles de clavos "miguelito".

Así lo informaron a LA NACION fuentes policiales y judiciales que participan de la investigación. El hecho ocurrió en la sucursal del Banco Patagonia situada en Juan Bautista Alberdi y Guardia Nacional.

Se sospecha que en el hecho participaron por lo menos cuatro delincuentes. Al cierre de esta edición aún no se había confirmado la cantidad de dinero que lograron robar los ladrones. "Si el cartucho del cajero automático estaba completo, el botín podría ascender a los 800.000 pesos. Todavía no tenemos la información si se había hecho una carga de dinero horas antes del asalto", explicó una calificada fuente judicial.

Un vecino, alertado por el fuerte estallido y el ruido de las alarmas de la sucursal, grabó imágenes desde el balcón de su departamento, en las que captó el momento en que en el sector de cajeros automáticos se vio un principio de incendio y a tres hombres que salieron con el botín.

A una seis cuadras de la sucursal, personal de la comisaría 42a. de la Policía Federal detuvo a un sospechoso de 25 años, que sería el ladrón que arrojó los clavos "miguelito".

El caso es investigado por la jueza de instrucción porteña María Gabriela Lanz y por el fiscal del mismo fuero Martín López Perrando.

"Una vecina observa como una persona vestida toda de negro y que tenía un balde blanco arrojaba unos triángulos en el asfalto. Entonces llamó al número de emergencias 911. El primer patrullero que llegó no pudo evitar ser sorprendido por los clavos «miguelito» ", sostuvo una fuente del caso.

Fuentes de la Secretaría de Seguridad de la Nación, conducida por Sergio Berni, explicaron que bomberos de la Policía Federal secuestraron en la zona de cajeros automáticos dos garrafas de diez kilos cada una, una con oxígeno y la otra con acetileno y una manguera con soplete -lo que habitualmente se usa como soldadora autógena para cortar metales-, además de una batería de 12 voltios.

Los investigadores sospechan que, con la batería, los delincuentes hicieron el mecanismo para generar la chispa que provocó la explosión de dos cajeros automáticos. "Pero sólo se pudieron llevar el dinero de uno solo", afirmó un investigador.

La banda llegó al banco en un Volkswagen Bora color gris. Tres delincuentes son lo que ingresaron en la zona de cajeros. El cuarto se encargó de tirar los clavos «miguelito».

Anoche, el fiscal López Perrando y la jueza Lanz esperaban el arqueo del banco para determinar la cantidad de dinero robado y las imágenes de las cámaras de seguridad de la sucursal para tratar de armar un identikit de los sospechosos.

Según una calificada fuente de la investigación, el único antecedente de esta modalidad delictiva se produjo en la provincia de Córdoba el 13 de julio pasado, en momentos que la Argentina y Alemania jugaban la final del Mundial.

"Es una modalidad importada de Chile", afirmó a LA NACION una fuente del Ministerio de Seguridad. Un detective judicial no descartó que el modus operandi haya sido ideado por delincuentes de nacionalidad uruguaya. Una pista importante será para los investigadores cuando confirmen la identidad del sospechoso apresado con el balde blanco con clavos "miguelito".(LANACION)