Jorge Irastorza, instructor de vuelo a bordo de la
avioneta que se precipitó hacia el suelo el pasado 15 de septiembre.
Irastorza tenía 41 años y era oriundo de General Pico. El accidente lo dejó internado con quemaduras en el 90% del cuerpo y las vías respiratorias gravemente comprometidas.
Matías López, el piloto de la nave fue trasladado a Buenos Aires con quemaduras en el 50% del cuerpo y aún ocntinúa internado.
La nave cayó en un predio propiedad de la familia Salas (“Chilo”) que se encuentra ubicado a escasos metros de la cabecera de la pista de tierra del Aeródromo local, donde se encontraba un equipo de maquinarias realizando labranza.
La cantidad de victimas fatales por accidentes aéreos ascendió a tres en una semana, contando a las del accidente de Nordelta.
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Staff LV16.com