El Departamento de Justicia de los Estados Unidos y el FBI pidieron intercambiar información con la justicia argentina, a raíz de la compra de 20 aviones Embraer que realizóAerolíneas Argentinas en 2009, ante la sospecha de que se pagaron sobreprecios y, eventualmente, sobornos.

La solicitud norteamericana llegó al juzgado federal de Sergio Torres, que tiene abierta una causa por esa compra de aeronaves por US$ 698 millones, en la que se sospecha que hubo sobreprecios de US$ 5 millones por avión.

En esa causa está siendo investigado el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime , que piloteó la operación en ese momento. Las máquinas fabricadas por Embraer son de las más modernas de la flota de Aerolíneas y son destinadas, en general, a realizar vuelos de cabotaje.

Esta causa se inició en 2010 por una denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, y el juez Torres allanó las oficinas de Aerolíneas Argentinas, que era presidida en ese momento por Julio Alak, actual ministro de Justicia, y donde Axel Kicillof era un joven administrador en ascenso.

En esos procedimientos, Torres se llevó computadoras con correos que advertían sobre supuestos sobreprecios. Se hablaba de que se pagaron casi US$ 4 millones por avión por encima del precio de mercado.

Las explicaciones oficiales mencionaban que la diferencia se debió a que se contrató la compra de repuestos, horas de capacitación para los pilotos y un equipamiento especial de entretenimiento a bordo. Hubo quejas del ministro de Planificación, Julio De Vido, que sostuvo que era una operación del grupo Marsans, que dejaba la empresa, y de Alak, quien mencionó que recordó el fuerte lobby que había hecho Boeing para quedarse con el contrato.

Investigación Argentina

La pesquisa de Torres sumó un anónimo que señalaba la posible intervención de Manuel Vázquez, el jefe de asesores de Ricardo Jaime. Cuando la Justicia allanó sus oficinas, en otra causa encontró en sus computadoras correos sobre esta operación aeronáutica. Pero los mails fueron declarados nulos como prueba. Esos correos se referían a reuniones con ejecutivos de Embraer, una visita de Jaime a la planta y la posibilidad de una entrevista del CEO de la empresa brasileña con el ex presidente Néstor Kirchner.

El impulso definitivo de la causa tuvo lugar cuando la propia empresa Embraer informó a la Securities and Exchange Commission (SEC), que controla las operaciones de las empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, que investigaba prácticas corruptas en cinco países, incluido la Argentina.

Por eso se abrió una investigación en los Estados Unidos. En el marco de esa pesquisa, los Estados Unidos pidieron intercambiar información con el juzgado de Torres. Quieren saber qué datos reunió el juez federal en el allanamiento que realizó en la empresa en 2010 y los antecedentes de la operación.

Hace un año, Torres reiteró el pedido de colaboración a los Estados Unidos, para que le digan qué datos tienen ellos sobre el pago de sobreprecios o sobornos. Pero aún no llegó respuesta a ese pedido.

Ahora es probable que ese intercambio se haga más fluido. Apenas allanada Aerolíneas Argentinas en 2010, apareció una prueba que levantó sospechas sobre la operación: dos memorándums internos que desaconsejaban la operación.

La presidenta Cristina Kirchner se jugó por esta operación con la empresa brasileña el 19 de noviembre de 2009, en Brasilia. En su afán por resaltar cómo privilegió la relación con Brasil, la Presidenta admitió que la compra de 20 aviones a Embraer no fue tan beneficiosa para Aerolíneas Argentinas. "En un mundo donde todos ofrecen comprar con financiamiento muy barato, nosotros decidimos hacerlo por una cuestión esencialmente política y adquirir aviones aquí, en Brasil", afirmó.

Luego calificó el acuerdo como "ventajoso", pero reconoció también que habían recibido otras ofertas con financiamiento más barato. La compra se financió con un préstamos del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, con una tasa que es del 7% anual a 10 años.

Dejan firme otro juicio contra el ex funcionario

-El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime deberá ir a juicio oral acusado de recibir dádivas del empresario Sergio Cirigliano, también juzgado. Esto es así porque la Corte Suprema de Justicia revocó un fallo anterior y dejó firme una decisión del juez Claudio Bonadio para que el ex funcionario sea enjuiciado.
-La Corte revocó la sentencia de la Cámara de Casación Penal, que había declarado la invalidez del auto de citación a juicio dispuesto por Bonadio mientras se encontraba en trámite un recurso presentado por los abogados contra el rechazo de un planteo de recusación.
-Jaime, investigado en 20 causas, condenado por robar pruebas y sometido a juicio por la tragedia de Once, debe ser juzgado por haber recibido de regalos viajes en avión de cabotaje y a Brasil pagados por empresarios a los que debía controlar.(LANACION)