Espectacular, inédito y misterioso." Así califica la policía francesa el cinematográfico asalto a la comitiva oficial de un príncipe saudita que se dirigía anteanoche al aeropuerto parisino de Le Bourget. Los delincuentes se alzaron con un botín de 250.000 euros en efectivo y una buena cantidad de documentos "sensibles".

El ataque se produjo anteayer a las 21.55, cuando un grupo de hombres fuertemente armados con fusiles Kalashnikov, en dos vehículos de fuerte cilindrada (un BMW M5 y un BMW X5), interceptaron el cortejo de 13 vehículos que se aprestaba a tomar la salida A1 del periférico interior que rodea la capital, para dirigirse al aeropuerto, 15 kilómetros al norte de París.

El convoy diplomático de la embajada de Arabia Saudita acababa de dejar el lujoso hotel Georges V, en el exclusivo barrio de los Campos Elíseos, donde el príncipe -cuya identidad se ignora- residió durante los últimos 45 días.

El asalto, minuciosamente preparado, parece ser obra de gente muy bien informada. Los asaltantes concentraron su acción en la camioneta Mercedes Viano de alquiler que trasladaba el equipaje del príncipe: dinero, joyas y documentos. Ese vehículo circulaba solo, considerablemente adelantado con relación al resto de la comitiva para cargar todo en el avión con anticipación.

"El perjuicio declarado asciende a 250.000 euros", afirmó la policía, según la cual no hubo ningún herido. Los ladrones expulsaron del auto al guardaespaldas, al chofer y a un tercer empleado del príncipe. Según fuentes cercanas al caso, también se apoderaron de documentos.

"Por el momento carecemos de detalles sobre la naturaleza de esos documentos. Podría tratarse de material sensible como de cosas sin importancia", precisaron esas fuentes.

Por su parte, la embajada saudita en París mantuvo un riguroso silencio hasta ayer por la noche.

Una hora después del asalto, la camioneta Mercedes y uno de los BMW fueron hallados abandonados e incendiados a unos 30 kilómetros del sitio del asalto. En el apuro, los delincuentes incluso dejaron caer junto a los vehículos algunos billetes de 500 euros, documentos escritos en árabe y medicamentos.

La policía seguía buscando ayer activamente algún rastro del segundo BMW, así como alguna pista que permitiera identificar a los asaltantes. Lo inédito y milimetrado de la operación llevó a muchos especialistas a preguntarse si el objetivo principal del atraco fue el dinero o bien los documentos.

"Lo inédito de la operación permite hacerse esas preguntas, en efecto", aseguró una fuente policial. "También hay que esperar una eficaz cooperación de parte de las autoridades sauditas", advirtió Nicolas Comte, secretario general del sindicato de la policía Unité-SGP.

Los investigadores de la brigada de represión de la alta delincuencia (BRB) de la policía judicial parisina, a quien se confió el caso, estudiarán con atención los posibles móviles del ataque comando.

"Si buscaban documentos sensibles, el asunto cambia de naturaleza. Ya no se trataría de alta delincuencia, sino de algo mucho más complejo", confió uno de los investigadores.

En cuanto al misterioso príncipe, después de sus 45 días en el George V subió a su avión y partió hacia Ibiza como estaba previsto. Según testigos, no parecía demasiado afectado por el desgraciado episodio.

"Después de alojar durante 45 días en el George V a una comitiva de unas 30 personas, donde una simple habitación cuesta 1300 euros por noche, ¿qué pueden hacerle 250.000 euros más o menos?", ironizó un policía que participa en la investigación.(LANACION)