Una mujer de 52 años fue arrestada en Temperley, acusada de haber matado de una cuchillada a su novio. Ella sostiene que se trató del desenlace trágico de un juego sexual.

El caso es similar a otro ocurrido una semana atrás, cuando un policía federal retirado fue hallado muerto en su casa del partido de Lanús atado a la cama y rodeado de juguetes sexuales.

La mujer, una maestra de 52 años, fue detenida en los primeros minutos del domingo en su casa de la calle Sixto Fernández 102, en aquella localidad del partido de Lomas de Zamora. La policía llegó al lugar tras recibir una llamada de alerta hecha por un vecino a instancias de la propia mujer, ahora acusada de homicidio.

En un pasillo de la vivienda que comunica el dormitorio con el baño estaba el cadáver de su novio, el ingeniero agrónomo Guillermo Bossero, de camisa y calzoncillo y con un puntazo en el corazón.

La mujer, identificada como Ingrid Coene, dijo a la policía que había matado accidentalmente a su pareja, según explicó a LA NACION una fuente del caso.

Dijo que ambos habían estado tomando champagne y jugando con una daga artesanal, que resultó ser el arma homicida.

Al ver lo que había hecho, sin intención, según sus palabras, la mujer, aterrada, salió a pedir ayuda a un vecino, que fue quien llamó al número de emergencias 911.

El ingeniero agrónomo no llegó a ser asistido. Sólo logró dar unos pasos tambaleantes fuera de la habitación y allí, en el pasillo, murió.

La docente quedó a disposición del fiscal Gerardo Loureiro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 del departamento judicial Lomas de Zamora, quien le tomó declaración indagatoria y dispuso que se le realizara a la acusada un peritaje psiquiátrico. Al cierre de esta edición, Coene permanecía detenida, acusada de homicidio.

SIMILITUDES

El hecho guarda similitudes con la muerte del ex policía federal Atilio Moggia, de 72 años, cuyo cadáver fue hallado en su casa de la calle Burelas al 400, en Lanús.

Ocurrió el domingo 8 de este mes. El cuerpo estaba atado a la cama, boca abajo y presentaba golpes y un corte en una pierna que le había seccionado la arteria femoral, lo que le produjo la muerte; había varios juguetes sexuales desperdigados por el cuarto, así como vasos con cerveza a medio tomar.

Ni en el caso de Temperley ni en el de Lanús se verificaron faltantes de dinero u objetos valiosos ni otros indicios que abonaran la hipótesis del robo como móvil.

Sin embargo, los investigadores del caso de Moggia creen que la víctima fue atacada durante un encuentro sexual, tal vez por terceros, en tanto que en el hecho de Temperley los detectives aún no hallaron elementos para dudar de la versión de la mujer, que dijo haber matado a su pareja por accidente en un juego erótico.

La mujer detenida no tendría antecedentes penales, según explicaron fuentes de la investigación. Ahora, la Justicia espera los resultados de los peritajes para confirmar o no la versión de esta sospechosa que se autoincriminó. (La Nación)