"La paz se hace artesanalmente, no hay industrias de paz." Después de su histórica e intensa gira de tres días por Medio Oriente, Francisco hizo ayer un repaso del viaje durante la audiencia general, en la que invitó a rezar "mucho" por la paz y, en especial, por la cumbre de oración que tendrá junto a los presidentes de Israel, Shimon Peres, y de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, en el Vaticano.

"Por favor, les pido que no nos dejen solos: recen, recen mucho para que el Señor nos dé la paz en esa tierra bendita", exhortó el Papa, consciente de haber hecho una jugada arriesgada para destrabar elproceso de paz palestino-israelí, que se encuentra en punto muerto.

Convencido del poder de la oración -no hay que olvidar que en septiembre pasado convocó a una jornada de ayuno y oración para detener una intervención armada en Siria-, Jorge Bergoglio llamó a una nueva movilización espiritual. "¡Cuento en sus oraciones! ¡Recen fuerte en este tiempo, recen para que llegue la paz!", clamó.

Si bien en un primer momento se dijo que la reunión entre los presidentes israelí, palestino y el Papa sería el 6 de junio, por problemas de agenda esa fecha no fue confirmada por el Vaticano, donde corrían rumores de que el encuentro podía darse un día antes, el 5 de junio.

En la conferencia de prensa que brindó en el vuelo que lo trajo de vuelta a esta ciudad, Francisco dijo que junto a Peres y Abbas estarán un rabino y un dirigente musulmán. Y todo indica que éstos volverían a ser sus amigos argentinos, Abraham Skorka y Omar Abboud, que participaron de la gira como miembros de la comitiva, marcando una verdadera novedad: nunca antes había habido un componente interreligioso en un séquito pontificio.

Ante miles de fieles que llenaban la Plaza San Pedro, Francisco recordó que uno de los objetivos de su viaje -que arrancó en Jordania, siguió en los territorios palestinos y terminó en Israel- fue "alentar la paz, que es al mismo tiempo un don de Dios y un compromiso de los hombres".

Y destacó que lo había hecho como peregrino y "llevando en el corazón una gran compasión por los hijos de esa tierra que desde hace demasiado tiempo conviven con la guerra y tienen derecho a conocer finalmente días de paz".

GESTOS

Como también hizo durante la agotadora gira de tres días, llamó a ser capaces de cumplir gestos de humildad, hermandad y reconciliación, para ser artesanos de paz.

"La paz se hace artesanalmente, no hay industrias de paz, no. Se hace cada día, artesanalmente, y también con el corazón abierto para que llegue el don de Dios", dijo, en una catequesis en la que volvió a manifestar su preocupación por los refugiados que tuvieron que huir de "la martirizada Siria".

Cuando habló de la necesidad de la búsqueda de una justa solución al conflicto palestino-israelí, explicó que por eso invitó a los presidentes, "dos hombres de paz", a ir al Vaticano para rezar juntos por la paz. Y pidió a los fieles rezar "mucho" por ese encuentro.

Francisco también recordó que su viaje tuvo como primer objetivo conmemorar el 50° aniversario del histórico encuentro entre Pablo VI y el patriarca ortodoxo Atenágoras.

Al mencionar la celebración ecuménica que protagonizó el domingo pasado con el patriarca Bartolomé, a la que asistieron el patriarca griego ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, el patriarca armenio apostólico Nourhan y obispos de diversas iglesias y comunidades, en la Iglesia del Santo Sepulcro, destacó los "prometedores" pasos dados hacia la unidad de los cristianos. Aunque Francisco también admitió: "Aún estamos divididos, y esto hace mal al corazón".

Inmediatamente, el Papa hizo un mea culpa. "Una vez más, como hicieron los papas precedentes, yo pido perdón por lo que nosotros hemos hecho para favorecer esta división y le pido al Espíritu Santo que nos ayude a sanar las heridas que nosotros les hemos hecho a los demás hermanos", dijo. "Todos somos hermanos en Cristo y con el patriarca Bartolomé somos amigos, hermanos, y hemos compartido la voluntad de caminar juntos".

Fuente: lanación.com