Pese a que viajará en una zona del mundo considerada un polvorín, donde en los últimos días hubo actos de vandalismo contra iglesias y mezquitas por parte de extremistas judíos, el Papa no usará vehículos blindados en su próximo viaje a Tierra Santa.

"El Papa quiere un papamóvil abierto y un auto normal. La seguridad local aceptó su deseo", dijo el vocero del Vaticano, el padre jesuita Federico Lombardi, en un encuentro en el que dio información sobre este segundo viaje internacional de Francisco.

Lombardi destacó que, a diferencia de lo que sucedió en Brasil en julio pasado, cuando el Papa estuvo rodeado de multitudes de jóvenes católicos y al principio debido a un error se temió por su seguridad, esta vez no se esperan escenas similares.

"Es un viaje a un lugar del mundo donde los católicos son minoría", recordó Lombardi, que detalló que se prevé que Francisco utilice el papamóvil tan sólo dos veces: antes de las misas al aire libre que celebrarán en Ammán y en Belén, en territorio palestino.

Con el objetivo de conmemorar el 50° aniversario del histórico encuentro entre Pablo VI y el patriarca ecuménico ortodoxo Atenágoras, en Jerusalén, Francisco viajará a Medio Oriente el 24 de mayo, en una maratón de tres días cargados de citas importantes. El primer día estará en Jordania; el segundo, en Belén, ciudad donde nació Jesús y en Jerusalén, donde se encontrará con el patriarca ecuménico Bartolomé por la tarde, y al día siguiente, con autoridades israelíes, rabinos y el gran muftí de Jerusalén.

Pese a que en los últimos días aumentó la tensión en Israel, luego de ataques con pintadas a iglesias cristianas y mezquitas por parte de grupos judíos extremistas que se oponen a la visita del jefe de los católicos, el padre Lombardi no se mostró preocupado.

"Los actos vandálicos obviamente siempre son para condenar, pero no tengo motivos para tener dudas de que el viaje tendrá lugar en un clima sereno", dijo.

También cuando realizó su primer viaje internacional a Río de Janeiro, en julio pasado, para la Jornada Mundial de la Juventud, Francisco, un papa que ha hecho de la cercanía con gente su marca registrada y que no deja de decir que quiere ser un pastor junto a sus ovejas, se impuso.

Y si bien la seguridad del Vaticano solía determinar el uso de autos y papamóviles blindados, cambió todo. "Cuando uno va a visitar a alguien a una casa, ¿llega detrás de una campana de vidrio?", suele decir Francisco, cuando le preguntan por qué no quiere muros entre él y su grey.

En la conferencia de prensa que brindó en el vuelo de regreso de Brasil, Francisco había destacado que "con menos seguridad", sin coches blindados, había podido estar con la gente, saludarla, abrazarla. "Es verdad que siempre existe el peligro de que haya un loco que haga algo. Pero también está el Señor. Poner un espacio blindado entre el obispo y el pueblo es una locura. Prefiero esta locura", había dicho.

Al margen de este tema, que más allá de la serenidad de Lombardi inquieta en todo el mundo, se confirmó la gran novedad de este viaje: en el séquito papal, además de cardenales y obispos, por primera vez, habrá una componente interreligiosa. Tal como se había adelantado, en la comitiva pontificia estarán dos amigos argentinos del ex arzobispo de Buenos Aires: el rabino Abraham Skorka y el musulmán Omar Abboud, presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso. "Esta buena relación interreligiosa es parte de la normalidad del Santo Padre y, en verdad, así debería ser", comentó Lombardi, que destacó que la presencia de Skorka y Abboud "es un mensaje en sí mismo".

El vocero precisó que ni Abboud ni Skorka viajarán en el vuelo papal, sino que el primero se incorporará a la comitiva en Ammán, y el segundo, el domingo, una vez que haya terminado elshabat, el día de descanso judío.

En una señal importante para una zona del mundo donde la paz sigue siendo una quimera y el proceso de paz palestino-israelí se encuentra en vía muerta, Skorka y Abboud estarán junto con el Papa en tres lugares sagrados para las tres religiones: en Belén, sitió sagrado de los cristianos; en el Muro de los Lamentos, el lugar más santo para los judíos, y en la explanada de las mezquitas de Jerusalén, uno de los lugares más sagrados para los musulmanes, después de La Meca y Medina.

ADVERTENCIA SOBRE DOS MALES

Francisco llamó ayer a la comunidad internacional a alcanzar un compromiso mundial contra el comercio de armas y la migración forzada.
"El comercio de armas tiene el efecto de complicar y evitar la resolución de conflictos, en cuanto se desarrolla e implementa en gran parte fuera de la legalidad", dijo el Papa.
El Pontífice mencionó también otro "reto de nuestro tiempo": el de la migración forzada, el cual pone en peligro la paz mundial.

Fuente:lanación.com