En su segundo día de interrogatorio ante el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas (ONU) -que acusa a la Santa Sede de haber violado la convención debido al fenómeno de abusos-, el representante permanente del Vaticano ante el organismo en Ginebra, monseñor Silvano Tomasi, reveló que en los últimos 10 años la Santa Sede sancionó a 3420 sacerdotes acusados de haber abusado sexualmente de menores. De éstos, 848 fueron destituidos, es decir, apartados del sacerdocio, la pena más dura que prevé el derecho canónico.

En su presentación, Tomasi reiteró que si bien la Santa Sede no tiene jurisdicción penal en casos de pedofilia del clero cometidos en terceros países, sí tiene competencia para apartar a los sacerdotes culpables.

"La Santa Sede no tiene competencia para juzgar a los pederastas fuera del Estado del Vaticano, pero sí realiza procedimientos eclesiásticos contra aquellos sobre los que pesan abusos de menores", explicó Tomasi, que especificó que estas acciones se realizan "sin perjuicio de las acciones judiciales que se practiquen en los lugares donde resida el acusado".

Tomasi explicó que cuando se sospecha de un caso de abuso de menores por parte de un sacerdote, el obispo local "tiene el deber de proteger a los niños de las acciones llevadas a cabo por los sacerdotes de su diócesis", por lo que debe realizar un informe y enviarlo a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que ésta saque una conclusión al respecto.

"De 2004 a 2013 la congregación estudió 3420 casos creíbles de abusos de menores de 18 años", dijo Tomasi, que detalló que los casos se refieren a conductas delictivas cometidas desde 1950 hasta fines de la década del 80, y no acciones contemporáneas. De estos 3420 casos, 848 sacerdotes fueron apartados del sacerdocio y 2572 fueron sancionados con distintas penas, que no especificó.

Tomasi dijo que no cuenta con cifras exactas sobre el número de sancionados canónicamente que también han sido juzgados por la jurisdicción civil, pero afirmó que entiende que han sido "la mayoría" y que "la política" del Vaticano es informar a las autoridades.

Fuente: lanación.com