na protesta de militares de bajo rango en Bolivia se caracterizó ayer por una inédita marcha de suboficiales y sargentos por las calles de La Paz, para reivindicar mejoras salariales, ascensos de rango y acceso a estudios superiores.

Vestidos con sus uniformes, los militares trotaron por las calles del centro de la ciudad en medio de aplausos de la gente que los veía pasar. Algunas de sus esposas, en tanto, se declararon en huelga de hambre.

La protesta, que comenzó la semana pasada, subió de tono anteanoche, después de que el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, anunciara la baja de cuatro dirigentes de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las fuerzas armadas bolivianas .

"Nuestro reclamo provocó que cuatro de nosotros sean dados de baja. Pero nosotros seguiremos en las calles y pediremos ser escuchados por el presidente Evo Morales ", respondió el destituido suboficial Johnny Félix Gil, que preside la asociación.

Los militares que estudian tres años para ser sargentos y luego suboficiales exigen tener la opción de tener una carrera castrense a nivel de licenciatura, ya que actualmente sólo pueden acceder a especializaciones a nivel técnico. También exigen cambios en la ley orgánica de las fuerzas armadas, dado que no permite mejoras salariales ni ascensos de rango.

Además, los dirigentes movilizados, muchos de ellos amparados en el anonimato para evitar represalias, hicieron notar que el sector está formado principalmente por personas de "sangre indígena", aymaras como Evo Morales, a quien pidieron que los escuche para "abrirle los ojos" sobre la realidad que sufre el sector.

"El hermano presidente ha sido soldado y hoy es capitán general de las fuerzas armadas. Lo único que pedimos es que nos escuche. Hay malestar en el sector", señaló Freddy Sucojayo, otro de los líderes de la protesta.

Saavedra, en tanto, indicó que sólo 500 de un total de 10.000 efectivos acatan el paro, y recordó que "la disciplina en las fuerzas armadas no se negocia".

Fuente: lanación.com