Desde el "Rial-gate", cuando apenas se enteró de los mensajes de texto del conductor conMarianela Mirra, "Loly" Antoniale decidió irse de la casa que compartía con él. 

Ahora se recluye en un pequeño departamento de dos ambientes, donde vive con su hermano. Allí se aisla en el amor de su mamá, quien viajó de Córdoba para acompañarla en el difícil momento de su hija. Sola, triste y abatida, así está hoy.

Loly se aisló de los medios, e inmersa de su profundo dolor dejó de participar de los desfiles y postergó los ensayos para el "Bailando por un sueño" del cual será parte. 

Su participación en el concurso de Tinelli se puso en duda cuando Rial dijo que no iba a participar, aunque días después el conductor se rectificó. 

En tanto, no se encuentra con amigas y familiares, solo su mamá y el hermano la resguardan del dolor. Es que no quiere hablar ni salir 

En Twitter, casi como una terapia, expresa sus intereses y emociones, y ahí se puede entrever su dolor. Y aunque en los últimos días su retuits son esperanzadores, no logra componerse. Quienes la conocen bien dicen que solo vive angustiada y que extraña mucho el día a día con las hijas de Rial. 

Hace unas semanas Loly y Rial se vieron en el sanatorio de la Trinidad, cuando ella fue a verse por un fuerte dolor cervical. Cuando el conductor se enteró, el viernes 4, partió hacia la clínica. Los testigos del encuentro dicen que hubo un abrazo y hasta un beso de despedida. Los que conocen a la pareja creen que la reconciliación está cerca y sólo faltará reafirmar la confianza.