Un fuerte estruendo y gritos desgarradores llamaron la atención de los habitantes de la localidad bonaerense de Villa Pineral, que, nerviosos, salieron a la calle. Tendida sobre la acera encontraron a Agostina Brega , docente de 28 años, que luchaba por sobrevivir. La joven había sido asaltada por motochorros, que le dispararon por la espalda. Murió al ser trasladada al hospital.

El mortal episodio ocurrió anteayer frente al domicilio de la víctima, en Fernández de Oliveira al 4000, en Tres de Febrero. Según los primeros testimonios, alrededor de las 19 la mujer salió de su casa, donde vivía con su marido, Pablo; su hijo, de 4 años, y su madre, Nora. Iban a saludar a su cuñada, que estaba en un vehículo junto con su hijo y un primo, ambos menores.

En ese momento, dos delincuentes que circulaban en una motocicleta la sorprendieron y, a punta de pistola, le exigieron sus pertenencias. Brega les entregó el teléfono celular, pero, por causas que son objeto de investigación, uno de los ladrones le disparó por la espalda y luego huyó junto con su cómplice.

Yamila, que vive a dos casas de la vivienda de la joven, se asomó a la ventana tras escuchar un disparo. "Vi cómo la cuñada gritaba desesperada'", contó a LA NACION. A la mujer no le alcanzaban las manos para intentar abrir la reja y así socorrer a la víctima, según relató.

Algo similar vivió Mario Silva, otro vecino. "Una vez que llamamos al 911, salí junto con otro hombre y cargamos a la chica en la camioneta del marido para que la llevara al hospital. Estaba perdiendo mucha sangre", recordó, en diálogo con LA NACION. El hombre agregó que la ambulancia llegó al lugar "una hora después", cuando la mujer ya había fallecido en el centro de salud.

Los escasos minutos que duró el hecho fueron acompañados por los gritos desgarradores de la madre de Brega, que exclamaba: "¡Mi hija, mi hija!", y por los de su cuñada, que presenció el ataque junto con sus dos pequeños hijos.

Ayer, el vecindario continuaba sumido en la tristeza. "Esto no da para más", se lamentaban los habitantes, en tanto se reunían frente a la vivienda de la víctima. Un vecino que se identificó como Roberto exclamó: "Todos los días hay asaltos. El sábado al mediodía, a una cuadra de acá, motochorros le pegaron un culatazo a un hombre y le robaron el auto". "¡Queremos volver a vivir tranquilos!", relató otro de los vecinos. Todos los consultados por LA NACION habían tenido alguna mala experiencia reciente con delincuentes.

Para los habitantes de Villa Pineral, los reiterados hechos de inseguridad de los que son víctimas tienen directa relación con su cercanía a la villa Carlos Gardel, Fuerte Apache y el barrio El Mercado.

La muerte de Brega fue, para los vecinos de este barrio, la gota que colmó el vaso. Planean instalar cámaras, alarmas y botones antipático en todas las cuadras posibles. Además, esta tarde se juntarán en la plaza Pineral, a metros de donde el viudo atiende una rotisería, para reclamar mayor seguridad.

ASESINADO FRENTE A SU HIJO

Un repartidor de pollos fue asesinado de un tiro en la localidad de Glew, en Almirante Brown, por motochorros que quisieron robarle el automóvil cuando iba con su hijo de siete años, su madre y una tía. Un jefe policial informó a la agencia de noticias DyN que el hecho ocurrió anteanoche, alrededor de las 23.30, cuando Gastón Hernán Nieva, de 30 años, llegaba con su familia a su casa en su automóvil Volkswagen Bora.

Fuente: lanación.com