Cristina Kirchner recibió a la cúpula empresarial en Olivos.
La presidenta Cristina Kirchner les exigió ayer a los dirigentes industriales exactamente lo que querían escuchar: no deben dar aumentos salariales desmedidos porque el Gobierno no los va a convalidar.
Lo hizo en una reunión de tres horas en la que se mostró receptiva como pocas veces y con un ánimo despreocupado, que para algunos presentes hasta les recordó aquel humor de 2011, cuando estrenaba el 54% de los votos.
El pedido llenó de optimismo a la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA). La extensa reunión con la jefa del Estado, que estuvo acompañada por varios ministros, tuvo lugar en la residencia de Olivos.
En el encuentro surgió una diferenciación respecto de lo que hasta ahora era la postura oficial de que "las paritarias no tienen techo". En este contexto, se subrayó que nadie deberá tomar como casos testigos los aumentos que surjan de la paritaria docente, porque esas sumas podrían trasladarse a los precios.
La Presidenta sigue convencida de que los empresarios son "formadores de precios", y por eso insistió más de una vez en esa idea. (Fuente:lanación.com)