El conflicto entre Repsol y el Gobierno de Cristina Kirchner está llegando a su etapa de definiciones, después de dos años de tensas negociaciones. Desde las 10 (hora de España) el Consejo de Administración de la petrolera debate la propuesta argentina de un pago de5.000 millones de dólares en bonos, en compensación por la estatización del 51% del paquete accionario de YPF, expropiada en 2012.

A pesar de que puede surgir algún contratiempo, fuentes del mercado y conocedoras de las negociaciones consideran que ya no hay vuelta atrás y que la luz verde del consejo de Repsol al acuerdo suscrito con el gobierno argentino permitirá poner punto final al conflicto.

Un indicio concreto de esta posibilidad fue el anuncio realizado el viernes pasado por la compañía presidida por Brufau ante la Bolsa madrileña, en el que informó unarevaluación de su participación del 51% en YPF en 5.000 millones de dólares (el valor inicial fijado a esas acciones fue de 10.500 millones de dólares).

Según dejaron trascender fuentes de la empresa española, la votación no sólo sería positiva, sino que contaría con el apoyo unánime. La prensa española también informó que las intensiones de Repsol serían vender en menos de un año los títulos que recibirá para destinar los fondos a sus planes de inversión.

Loa medios financieros de España dan cuenta por estas horas que el Consejo cuenta con los votos suficientes para aprobar el acuerdo y que el presidente Antonio Brufau, quien en un principio lo cuestionó, no pondría trabas en la votación.

Las negociaciones entre la compañía y el Gobierno argentino están sujetas a cláusulas de confidencialidad, que han sido respetadas por ambas partes, de ahí que las informaciones sobre el tema no se comenten de formar oficial.

Cabe recordar que la expropiación del 51 por ciento de las acciones que Repsol tenía en YPF se concretó en mayo de 2012, a través de una ley votada por el Congreso argentino. Tras la expropiación, la petrolera española acudió a los tribunales internacionales y oficinas de resolución de litigios de organismos multilaterales, en reclamo de compensación.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró esta mañana que el inminente acuerdo con Repsol "es positivo porque favorecerá la asociación estratégica de capitales o la obtención de financiamiento para aumentar la velocidad de inversiones que permitan generar autoabastecimiento".

Capitanich indicó que, para que se selle el acuerdo, "debe existir la aprobación del Consejo de Administración de la firma y de los accionistas correspondientes" y, luego, el aval "del Congreso de la
Nación".

Además, insistió con que, para el gobierno nacional, YPF es "la empresa emblemática para promover el autoabastecimiento energético", y remarcó que durante 2013 la firma aumentó en "un 10 por ciento la producción" de petróleo.