El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, detacó hoy que el Gobierno Nacional esté "tomando medidas" para combatir la problemática del narcotráfico en nuestro país, algo que la Iglesia había reclamado a través de un documento presentado en noviembre pasado.
 
Sobre ese mismo texto, que llevaba además de su firma la del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, señaló que "hubo críticas pero también reacciones positivas de varios gobernadores, aún del oficialismo", y dijo que su llamado tuvo el objetivo de "compartir la inquietud y trabajar para ello".
 
Para Lozano, lo importante es que el tema esté instalado y se tomen medidas al respecto, como la designación del cura Juan Carlos Molina al frente del Sedronar. No obstante, afirmó que "llevará mucho tiempo salir adelante".
 
"Reconocer que había narcos en la Argentina era algo que algunos funcionarios lo habían hecho pero no con la claridad de (Agustín) Rossi", dijo refiriéndose a las declaraciones del ministro de Defensa. "Reconocer un problema es el principio de la solución", rescató Lozano.
"Vinos avances importantes en el gobierno -sostuvo el obispo-; (el cura) Molina está teniendo una actividad intensa en lo que hace a prevención; esperamos que esta movida de resultado ante un problema que es gravísimo y que ha ido creciendo notablemente en los últimos años", aseguró.
 
Sin embargo, para Lozano, cuando Rossi dice "hoy" para hablar de un país de tránsito, consumo y elaboración, no es febrero de 2014, sino "lo que va del milenio". "Desde comienzos del 2000 estamos en esta situación que es difícil y compleja", explicó.
 
Con una multiplicidad de casos de homicidios, actos de corrupción y amenazas vinculadas a la droga, la problemática se vuelve irrefrenable, o al menos se hace más dificultoso atacarla con las herramientas del Estado.
 
"Toda actividad mafiosa y particularmente la que tiene que ver con el narcotráfico, avanza no solo en las sombras, sino también por medio de sobornos, por medio de aprietes, esto lo sufren los mismos vecinos de los barrios, las fuerza de seguridad locales, en el ámbito de la sociedad y también de la política", indicó Lozano.
 
Claro que hay zonas más afectadas que otras por el narcotráfico. Pero la realidad indica que no se ha elaborado un trabajo preciso al respecto, señala el religioso.
 
"A nivel formal no tenemos mapa, si lo tienen los que están en el territorio, los que viven en los barrios saben cuáles son los sectores más complicados o difíciles; en los pueblos cuales son las fronteras más permeables donde habitualmente circulan los cargamentos de este tipo".
 
Como parte de la solución, Lozano destacó la necesidad de la asistencia social:
 
"Hay que fortalecer los centros barriales en las zonas mas complicadas; el Sedronar está intentando instalar 40 centros de día", dijo el obispo en diálogo con Radio Mitre. 
 
Por último, el prelado de Gualeguaychú se refirió a dos casos recientes vinculados con el narcotráfico que tuvieron gran repercusión  en los medios y causaron estupor en la sociedad. Una de ellas tiene que ver con la amenaza a periodistas en Mendoza por haber investigado a una banda mafiosa: "Hay cosas que no entiendo en el ámbito de las estrategias de seguridad, pero buena parte de la indignación de la gente responde a la inacción".
 
El otro tema por el que se le consultó fue la liberación de un narco peruano por buena conducta: "Hay mucha información dando vuelta y quienes tiene responsabilidades la asumen y otros miran para otro lado porque es más cómodo", manifestó.
 
Fuente: infobae.com