Mientras esperaba el momento de regresar a escena en la obra Sé infiel y no mires con quién, en los camarines del Teatro Provincial, la actriz paraguaya recibió un llamado telefónico desde Paraguay de su hermano Brian, de 14 años, quien le comunicó que minutos antes su hermano Jonathan había muerto tras arrojarse al vacío desde un cuarto piso.

A partir de ese instante, Ferreira entró en un estado de crisis que requirió de la asistencia de un servicio médico, al mismo tiempo que el resto del elenco se enteraba de lo sucedido y la obra entraba en un estado de confusión. "En escena estábamos Carolina (Papaleo) y yo, que tenía que dar un pie para la entrada de Celina (Rucci), que no entró", contó Nicolás Scarpino un par de horas más tarde, al retirarse del edificio en el que vive temporalmente Ferreira, ya entrada la madrugada. "Fue una situación difícil", agregó Papaleo, quien señaló que no habrá cambios en la programación de las funciones.

Una vez conocida la situación, tras una breve interrupción el elenco decidió completar los 15 minutos de función que restaban, tras lo cual pusieron al público al tanto de lo sucedido. "Desde que supimos lo que estaba pasando, el clima fue irremontable. Pero teníamos que terminar", señaló Andrea Ghidone.

Al finalizar la función, Ferreira se trasladó hasta su departamento junto sus compañeros de elenco. De allí partió a las 2 de la madrugada hacia Dolores, en el auto del novio de Ghidone, Emiliano, y acompañada por Matías Alé, para reunirse con su novio Nicolás y seguir rumbo al Aeroparque, donde a las 11 la actriz abordará un vuelo a Foz do Iguazu, desde donde irá al encuentro de su familia, en Ciudad del Este. (Clarín)