Dirigentes productores hortícolas se reunieron con el secretario de Comercio, Augusto Costa, quien les indicó que no se abrirá la importación de tomates "en la medida que el mercado local pueda cumplir con el abastecimiento y el precio de referencia acordado", que rige en la canasta lanzada días atrás.

"Queremos aclarar que el Gobierno va a evaluar cualquier alternativa, entre ellas la posibilidad de importar algunos productos que puedan escasear por cuestiones estacionales o de cualquier índole. Pero, en la medida que el mercado local pueda cumplir con el abastecimiento y el precio de referencia acordado, no habrá necesidad de llevar adelante ninguna de estas medidas", sostuvo Costa durante la audiencia, según consigna un comunicado del Palacio de Hacienda."Los que estuvimos con Costa entendimos que él comprendió que no hay miedo a una disparada de precios y que en definitiva se va a dar marcha atrás con la importación", afirmó a DyN Alberto Pate, presidente de la Asociación de Productores Hortícolas de La Plata.

El funcionario reunió en la sede de Comercio a las entidades que representan a los productores, en un encuentro que duró poco más de una hora. Allí, los horticultores le garantizaron al secretario de Comercio la provisión de la hortaliza de modo de poder sostener el acuerdo de precios firmado la semana pasada. 

"Tomates sobran", señaló Pate, quien admitió que en las últimas jornadas se registraron algunos ajustes de precios en la verdura. El dirigente platense consideró que ese crecimiento del precio "es natural,  normal, y es bueno que así sea, porque si no repunta un poquito, los productores nos fundimos".

El miércoles, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había anunciado que el Gobierno iba a abrir la importación de tomates desde Brasil con la intención de prevenir ante posibles faltantes estacionales y el consecuente incremento de los precios.

Por la mañana, el ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo que la medida, que calificó de preventiva, se había originado en una advertencia realizada por el supermercadista Alfredo Coto, quien suponía que en un par de semanas podría haber faltantes del producto.

Los productores rechazaron de plano la apertura de la importación, con el argumento de que el Gobierno estaba "mal asesorado" y que en realidad los horticultores "pierden" cerca de 20 pesos por cada cajón de tomates, cuyo costo está en 50 pesos.

Por la noche, en declaraciones a la TV Pública, Costa explicó cómo surgió la inquietud por un posible faltante de tomates. Según dijo, el supermercadista Alfredo Coto le alertó "sobre la potencialidad de que si se mantienen las condiciones climáticas de calor extremo puede darse una situación de falta de tomates en el mercado y eso puede generar que ponga en riesgo el abastecimiento del producto, así como su precio".

Ante esta advertencia, continuó, y tras una instrucción de la presidente Cristina Kirchner "se comunicó que ante esta situación potencial, el gobierno desarrollaría todas las medidas necesarias, como importar un producto".Luego de la reacción y el rechazo de los productores, Costa los convocó y este jueves por la tarde, dijo, "nos sentamos con los productores de tomate para conocer su real situación". Durante el encuentro, "Nos ratificaron que no habrá problemas de abastecimiento de tomates, por lo cual, el cumplimiento de ese producto a precio acordado no está en riesgo", explicó.

Y puso especial énfasis en aclarar que "el Gobierno nunca comunicó ni anunció una medida determina que se iba a aplicar" respecto a importar tomates desde Brasil "sino que ratificamos la voluntad de tomar todas las medidas que hagan falta para garantizar el acuerdo".