En medio de un acuerdo de paz con su ex Leo Fariña, Karina Jelinek por fin puede relajarse y disfrutar de un verano tranquilo en Punta del Este.

En medio de su "duelo", la modelo disfruta de su vida en una casa de 500 metros cuadrados frente al mar y reparte sus días entre sesiones de sol y pileta y paseos en bicicleta con su amiga Paz Cornú por la tarde.

"No confío más en los hombres. Ahora más que nunca, si conozco a alguien, no quiero que se enganche conmigo. ¡Al que me diga 'te amo' lo saco a escobazos! El que quiera algo conmigo va a tener que remar mucho porque ya no quiero amor, sólo touchs and go", dijo a Gente.

Sin embargo, propuestas no le han faltado desde que volvió a la soltería y hasta habría una que generará polémica: "Me llamó Mauro Icardi, pero yo estaba en pleno proceso de separación, muy cerrada conmigo misma", disparó.

Pero de inmediato quiso aclarar: "Igual mucho antes de lo de Wanda. Nunca se zarpó, fue muy respetuoso pero yo estaba dolida. ¡Y menos mal que no le di bolilla! Me encanta la pareja que hace con Wanda".

Parece que Icardi tiene una debilidad por las "recién separadas"...

Lo cierto es que Karina está en busca de diversión y busca chicos con estilo "hippie chic": "Así, medios relajados. No me gustan los metro sexuales ni los tan marcados. Y si tiene un poco de panza, no me molesta porque lo saco a andar en bici y se la bajo. Eso sí, tiene que ser higiénico y oler bien. ¡Y no más rodetes!", concluyó.